Si bien a Lautaro Martínez le anularon un offside milimétrico en el inicio de la jugada, Inter de Milan se terminó quedando con la victoria 2-1 frente a Salzburg y es líder solitario del Grupo D de la Champions League, al menos hasta que juegue Real Sociedad con Benfica.
Fue un partido cerrado en San Siro, con mucho combato en la mitad de la cancha pero pocas chances de gol. De todos modos, hubo tres grandes emociones en tierras italianas. La primera llegó pasado el cuarto de hora del primer tiempo gracias a Alexis Sánchez, quien apareció por sorpresa en el área y sacudió las redes con un derechazo a la carrera.
El Nerazzurro de Simone Inzaghi, finalista de la última edición de la Champions League (perdió el título en manos de Manchester City), cuidó la ventaja mínima hasta el cierre de la etapa inicial y estuvo muy cerca de estirarla por el empuje del Toro, aunque su remate se fue besando el poste derecho de Alexander Schlager.
En el complemento, Inter pagó caro un desacople defensivo a los 12 minutos y sufrió el golazo de Oscar Gloukh. El 1-1 del conjunto austríaco, sin embargo, duró poco y nada, ya que siete más tarde Hakan Çalhanoglu se hizo cargo de un penal y volvió a poner arriba a los suyos con una definición esquinada.
Ya sobre el cierre del encuentro, correspondiente a la tercera fecha del máximo campeonato europeo, Lautaro dejó su firma en el marcador pero el árbitro, a instancias del VAR, decidió anular la conquista por una posición adelantada muy fina en el inicio de la jugada.
De igual manera, Inter terminó festejando y se subió a lo más alto del Grupo D con siete puntos, tres más que Real Sociedad, que a partir de las 16 se mide con Benfica en Lisboa. Por su parte, Salzburg, que mandó a la cancha en el segundo tiempo a Nicolás Capaldo, quedó tercero con tres unidades.