INFORME DE SIPREBA 2025: RADIOGRAFÍA DE LA CRISIS EN EL PERIODISMO ARGENTINO
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) presentó los resultados de la Encuesta #SiPreBA2025, un relevamiento exhaustivo que expone las condiciones laborales, sociales y personales de quienes trabajan en prensa en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El informe revela un escenario alarmante, marcado por la precarización, la violencia institucional y la falta de garantías para ejercer la profesión con dignidad y libertad.

Precarización y salud mental: un cóctel peligroso
El estudio destaca que el 27% de quienes trabajan en prensa manifiestan problemas de salud vinculados a síntomas como ansiedad, estrés o depresión. Este dato no sorprende si se considera el contexto de agresiones, recortes a la libertad de expresión y precarización laboral que atraviesa el sector. La criminalización de periodistas, la represión y los constantes agravios por parte del gobierno no solo afectan el ejercicio profesional, sino que también impactan directamente en la salud mental de las y los trabajadores de prensa.

Teletrabajo: la normalización sin derechos
A cinco años de la pandemia, la modalidad de teletrabajo se ha instalado sin que se implementen compensaciones económicas ni condiciones adecuadas para proteger a quienes la ejercen. Esta situación persiste y genera nuevas problemáticas, especialmente en el equilibrio entre la vida laboral y las tareas de cuidado, una carga que recae principalmente sobre las mujeres periodistas. La encuesta confirma que la feminización de los sectores más precarizados del gremio sigue siendo una constante, profundizando las desigualdades de género dentro del ámbito periodístico.

Vivienda y salarios: una ecuación imposible
La situación habitacional es otro de los puntos críticos señalados por SiPreBA. Entre quienes alquilan, casi la mitad destina al menos $500.000 mensuales, una cifra exorbitante si se compara con el salario básico de la categoría redactor, que al momento del relevamiento era de $520.919 brutos. Esta brecha evidencia la imposibilidad de acceder a una vivienda digna con los ingresos actuales, agravando la vulnerabilidad de las y los trabajadores de prensa.

