HIPÓLITO YRIGOYEN: EL LÍDER QUE TRANSFORMÓ LA POLÍTICA ARGENTINA

Foto Wikipedia

Hipólito Yrigoyen, nacido el 12 de julio de 1852 en Buenos Aires, fue una figura clave en la historia política argentina y el primer presidente elegido mediante sufragio secreto y obligatorio masculino, tras la sanción de la Ley Sáenz Peña en 1912. Su elección en 1916 marcó el fin del predominio de las élites conservadoras y el inicio de las primeras presidencias radicales, que buscaron democratizar el país y ampliar la participación política.

Yrigoyen fue uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical (UCR) en 1891, partido que nació con el objetivo de luchar contra la corrupción y promover la democratización del sistema político argentino. Antes de llegar a la presidencia, ejerció diversos cargos públicos: fue comisario de policía en Balvanera, diputado provincial y nacional, y docente. Participó activamente en revoluciones contra el fraude electoral y la exclusión política, como las de 1890, 1893 y 1905, que aunque fracasaron, sentaron las bases para la reforma electoral que permitió su posterior llegada al poder.

Durante su primer mandato presidencial (1916-1922), Yrigoyen impulsó una agenda reformista con políticas sociales que beneficiaron a las clases trabajadoras, como la creación de la Ley de Jornales Mínimos y la regulación de la jornada laboral. Su gobierno buscó también consolidar la autonomía económica y diplomática de Argentina, alejándose de la influencia extranjera. Sin embargo, su estilo personalista y su política económica generaron críticas de sectores conservadores y empresarios.

Fue reelegido en 1928 con un amplio apoyo popular, en una elección conocida como “el plebiscito”, pero su segundo mandato se vio afectado por la crisis económica mundial de 1929 y la creciente oposición política. En 1930, su gobierno fue derrocado por el primer golpe de Estado militar en Argentina, encabezado por José Félix Uriburu, lo que dio inicio a un período conocido como la “década infame”.

Tras su derrocamiento, Yrigoyen fue arrestado y su salud se deterioró. Falleció el 3 de julio de 1933 en Buenos Aires, pero su legado perdura como símbolo de la lucha por la democracia, la justicia social y la ampliación de derechos políticos en Argentina. Su figura sigue siendo objeto de estudio y debate, reconociéndose su papel fundamental en la transformación política del país y la consolidación del voto como herramienta democrática.

En síntesis, Hipólito Yrigoyen no solo fue un líder político, sino un precursor de la democracia moderna argentina, cuya influencia marcó un antes y un después en la historia nacional, abriendo el camino para una mayor inclusión social y política.

Con NA.

Sobre Nosotros