Newcastle United no tuvo piedad: goleó 6-1 al Tottenham del argentino Cristian Romero en el estadio St. James Park, por fecha 32 de la Premier League.
Lo más llamativo es que cinco de esos tantos se los hizo en tan solo 20 minutos de juego. Los Spurs necesitan un nuevo entrenador que sustituya al interino Christian Stellini y traiga estabilidad al equipo para no descolgarse de los puestos europeos.
Las Urracas marcaron la segunda “manita” más rápida de la historia de la Premier League, después de la que le hizo Manchester City a Watford en 2019. Desbrozaron a un Tottenham perdido desde la marcha de Antonio Conte y que amenaza con desinflarse hasta dejar ir los puestos de Champions League y está por ver si también los de Europa League.
Contra Newcastle, uno de los mejores equipos de la liga, Stellini decidió salir con defensa de cuatro, una estrategia pocas veces vista en el Tottenham pos-Mauricio Pochettino, y el experimento no pudo salir peor. Cada vez que el local tenía la pelota, era gol.
Jacop Murphy, tras un mal rechace de Hugo Lloris, abrió la fiesta en el minuto 2, Joelinton siguió al ganarle la espalda a Pedro Porro y regatear a Lloris y el propio Murphy hizo el tercero, antes del minuto 10, con un gran disparo desde fuera del área.
“Esto es una vergüenza“, apuntaban en la transmisión de Sky Sports en el Reino Unido, pero a Tottenham aún le quedaron dos pinceladas más de ridículo antes de reaccionar. Aleksander Isak batió en dos ocasiones a Lloris antes del minuto 21 y puso la “manita” en el marcador después de que esta misma semana Daniel Levy, en una charla, asegurara que Tottenham es el mejor equipo del mundo. Cuestionable cuanto menos.
Stellin se vio obligado a reaccionar y quitó a Sarr del centro del campo para meter a un tercer central, Davinson Sánchez. El encuentro se igualó, aunque antes del descanso aún le pudieron caer un par de goles más a Tottenham, pero estaba ya completamente perdido para los Spurs. El técnico italiano quitó al descanso a Lloris para poner al arquero suplente (Fraser Forster). Una declaración de intenciones.
La sangría la frenó Harry Kane, con el gol del honor, que demuestra que está muy por encima de las aspiraciones de este equipo y que Levy va a necesitar más que apelar a la leyenda para mantenerlo un año más.
Para rematar el bochorno, Callum Wilson hizo el 6-1 y Tottenham se llevó un set de un supuesto rival directo por la Champions. Pero ese cuarto puesto parece más lejos que nunca y, aunque solo esté a seis puntos de él -con dos partidos más que el Manchester United-, las sensaciones son terribles para los ‘Spurs’, que necesitan encontrar un técnico cuanto antes. Esta semana, además, se miden al Manchester United (jueves) y al Liverpool (domingo).
Newcastle, con estos tres puntos, ya tiene un colchón de seis respecto a la quinta plaza.