FRANCIA NO PUDO CON JAMAICA EN EL MUNDIAL FEMENINO E IGUALARON SIN GOLES
En un estadio lleno hasta las banderas, uno de los favoritos europeos acabó empantanado, sofocado -no precisamente por el calor- y casi desconocido para sus propios seguidores: Francia chocó contra una barrera llamada Jamaica y acabó firmando un 0-0 que le pone picante al Mundial Femenino 2023.
No se engañe: no era la final, ni siquiera jugaba el local, no se definía, ni mucho menos, el grupo F y aún así el estadio se llenó hasta las banderas… como no podía ser de otra forma: un mundial de mayores es imperdible en cada cruce, más si las francesas entran en acción.
La expectativa era total… y el frío mucho más. Llovía a cántaros desde la previa y por varios tramos se llenó de neblina el campo en el que Jamaica, con sus armas, entendió su rol y se defendió como gato patas arriba desde el pitazo mismo, evacuando balones y descansando en la portera Spencer cuando el notable talento europeo amenazaba su arco.
No se puede decir que faltó intención pues entre Le Sommer y Diani era difícil saber cuál era más punzante para tratar de abrir espacios… y también para dejarse anticipar por la asombrosa disciplina de las caribeñas, que rechazaron valerosamente cada centro, cada remate y se ganaron sonoros aplausos de un estadio jugado con ellas a rabiar. Ya están acostumbrado los franceses a eso…
A los 28 quiso Le Sommer pero el cabezazo pasó muy cerquita del palo,; Diani intentó primero con un derechazo, se salió un poco del área para el cabezazo de Renard que se desperdició, una pierna salvadora de Swaby le negó el gol a la atacante del pelo azul y, quién lo diría, la ola en la tribuna era para el intento de Shaw y su remate de más de 30 metros que salió muy cerca del palo izquierdo y lleno de dudas a las francesas.
El complemento traería más de eso mismo, con Diani -qué talento impresionante que es la extrema francesa- volvió a la carga, Tolleti la secundó a los 58, otra vez de cabeza lo intentó Diani a los 67 y Le Sommer apareció a los 76 para volver a estrellarse con el muro defensivo jamaiquino.
Y entonces, la diosa fortuna: el espíritu del futbolero Bob Marley, a los 88 minutos de juego, hacía que el intento de Diani, que ya sobraba a Spencer y parecía dirigirse a puerta, se estrellara primero en el travesaño y luego en el palo y castigara el ímpetu del equipo que más apostó pero menos premio recibió en el Estadio de Fútbol de Sidney.
A cinco minutos del final, un tiro de esquina de Jamaica disparaba la ovación, no para el cobro, que fue completamente improductivo, sino para la posibilidad de ver caer a un gigante europeo en el debut. Ya el cansancio, los cambios lentos del DT Renard y algo de hastío con una tribuna jugada por el menos favorito, que aplaudía a rabiar desde un saque de banda hasta la expulsión justa de Shaw (90+2) por doble amarilla, condenaron a las francesas.
Fue un 0-0 intenso, pasado por mucha, mucha agua, que dejó descorazonados a los que fueron a ver a un favorito en escena pero fascinadas a las jugadoras de Jamaica, que corrieron a abrazar a su portera, se abrazaron y saludaron a sus nuevos fans australianos tras el 0-0 final. Pinchó el favorito y Brasil, a la distancia, sonríe.