Cuartos de final de la Copa Libertadores, en el UNO Estudiantes de La Plata recibió a Atlético Paranaense por la vuelta. En la ida habían empatado 0-0.
La igualdad en Curitiba había dejado la serie abierta, acaso con un ligero favoritismo para Estudiantes, que tenía la posibilidad de cerrar la llave como local, y dentro de este panorama fue el Pincha el que se mostró más ambicioso, aun con sus limitaciones.
Tuvo un par de ocasiones el equipo argentino en los primeros minutos, primero con un centro de Godoy que Castro definió incómodo, y luego con un envío aéreo que esperaba Morel, pero Pedro Henrique salvó con un cruce in extremis.
Con las subidas de Godoy y Más por los laterales, y con la movilidad de Castro y PIatti por dentro, Estudiantes comenzó a ejercer el dominio, mientras que Hugo Moura redoblaba esfuerzo en el medio, con un ataque inofensivo, ya que Canobbio no aparecía en la visita, ni tampoco bajaban a recibir Cuello y Pablo, que quedaban aislados.
En el minuto 90 Estudiantes tendría la última situación propicia, en un gran pase de Morel al vacío para la escapada de Méndez, que definió cruzado apenas afuera ante la salida desesperada de Bento.
El duelo parecía encaminarse a los penales, pero en el sexto minuto de descuento, y a la salida de un tiro de esquina, Terans habilitó a Vitinho, que se hizo espacio dentro del área y envió un centro para la llegada del juvenil Vitor Roque, que cabeceó solo ante la salida de Andújar para enviar el balón a la red y desatar el festejo brasileño.
En el encuentro hubo un gol anulado a Estudiantes, por el VAR que considero al jugador de el pincha molestando al arquero y lo anuló. El partido terminó muy caliente, con todo el pincha quejándose por el arbitraje.