“ESTOY MÁS CERCA DE JUAN GRABOIS QUÉ DE SERGIO MASSA” OMAR PLAINI

Foto Agencia NA

Omar Plaini, dirigente gremial, hizo un balance sobre la definición de candidaturas en Unión por la Patria, y defendió el lugar de Cristina Kirchner.

“Con Juan Grabois siento cercanía de carácter político, de cuestiones ideológicas y también de nivel de comportamiento humano”, declaró el senador provincial en Modo Fontevecchia, por Net TV y Radio Perfil (FM 101.9).

Estoy interesado en conocer su balance de lo que sucedió entre el viernes a la mañana, con Wado y Scioli como candidatos, y a la noche con Massa. Además de lo que pasó  el lunes, con Cristina Kirchner sacando los trapitos al sol, ayer con Daniel Scioli, y el encuentro de hoy entre el embajador y Sergio Massa.

Albert Einstein decía que primero tenés que aprender las reglas de juego y después jugarlas mejor que nadie, y creo que Cristina Kirchner las juega mejor que nadie y está por encima del resto de la dirigencia política. Naturalmente maneja esta cuestión, y seguramente va a influir mucho en esta campaña, más allá que no haya sido ella quien definió la fórmula presidencial.

¿Es bueno que pasen estas cosas? Claro que no, porque esto después repercute, hacia abajo, en el conjunto de la sociedad, cuando la dirigencia se pelea y discute, cuando estamos viviendo una situación en el país con muchas dificultades y necesidades en una gran parte de la población. Más del 40% tiene serios inconvenientes, somos un país en vías de desarrollo que no termina de despegar.

Entonces, eso no es bueno, pero hubo una decisión, en un país presidencialista, del Presidente de la Nación, de llevar las cosas a esta instancia.

Él fue quien dijo, hace largos dos años, que quería internas para definir todas las candidaturas, hasta con el último consejero escolar. Algo parecido sucedió, pero en medio de eso el Presidente que quedó muy aislado en este último tiempo, los gobernadores tuvieron sus decisiones y lo mismo los intendentes.

No digo el movimiento sindical que está ajeno, pero sí dentro del sistema de partidocracia que tenemos nosotros, jugaron muy fuerte y llegamos a esta conclusión donde muy descarnadamente la Vicepresidenta, los otros días, hizo alusión a las cosas que están pasando.

Dijo que “me da miedo lo que haga la CGT si vuelve a ganar Juntos por el Cambio”, ¿puede profundizar en ese sentido?

No hay claridad conceptual, la CGT después de la derrota de 1983 empezó un camino sinuoso, donde dejó de ser un sector de poder, como lo era hasta aquel entonces, y perdimos esa fortaleza de ser un sector de poder y nos transformamos en un factor de presión, que no es exactamente lo mismo.

Por eso reivindico, podrá gustar más o menos, la decisión política que han tomado tanto el Movimiento Evita como Juan Grabois, con su sector social, de construir una herramienta dentro de un sistema de partidocracia para salir a disputar lo que piensan, lo que creen y lo que representan, al hombre y la mujer de pie, que eso lo tendría que haber hecho la CGT.

Estoy entre los pocos que sueñan que algún día surja de las entrañas del movimiento sindical un hombre o una mujer que pueda conducir los destinos de la Nación, así como sucedió con Evo en Bolivia o Lula da Silva, que volvió a ser presidente por tercera vez. Entonces, ese espacio que dejó la CGT, por no tener esa vocación de poder, me preocupa.

Ahí viene mi miedo, estamos todos en la situación del temor de qué puede hacer la CGT frente a un gobierno de Juntos por el Cambio.

Usted marcó la diferencia entre un sector de poder y un factor de presión, ¿cómo coloca a los medios? ¿Siguen siendo un sector de poder o un factor de presión? ¿Nunca lo fueron?

Nosotros tenemos un país de grandes corporaciones. En un momento, cuando teníamos hegemonía el papel y la radio, y los canales de aire, sabe que nuestro sector era muy poderoso.

Por los noventa, con el advenimiento del menemismo, cuando empiezan a surgir las nuevas tecnologías, se transformó en un grupo de poder económico, que es el Grupo Clarín, que juega un papel central y que continuó con ese derrotero La Nación, que hoy trata de hacer lo mismo.

Por eso uno reivindica cuando una editorial como la suya hace el esfuerzo por sostener el papel, que creo que es el ámbito de análisis más importante que hoy sigue teniendo la humanidad. No la velocidad de la autopista del celular, donde allí todo es efímero y volátil. Como decía el gran Zygmunt Bauman, de la “sociedad líquida”.

Ojalá encuentre el camino para que Perfil salga todos los días, porque creo que los medios de difusión juegan un papel central, definen y compiten con las redes. Allí, quien está más cerca de eso, juega con más ventaja que quien está más alejado, en términos políticos.

¿Puede inferir que hay una especie de “suma cero”, es decir, que la centralidad como factor de poder que perdió el movimiento obrero, al mismo tiempo, la ganó el conjunto de medios?

Sí, por supuesto, ha ganado esa centralidad, y eso es un desafío enorme que tenemos por lo menos quienes venimos con un pensamiento político.

Cuando se produjeron los hechos y las protestas en Jujuy, desde Juntos se apuntaba al peronismo y al kirchnerismo de alentar la protesta. ¿Cree que si hubiera un gobierno de Juntos por el Cambio ese papel no lo ocuparía el movimiento obrero, sino la izquierda? ¿El Partido Obrero, por ejemplo?

Creo que el peronismo es una estrategia de poder de la clase trabajadora. Como decía John William Cooke, el peronismo es el nivel más alto de conciencia que logró la clase trabajadora, y creo que ahí tiene una responsabilidad.

Por eso reivindico lo de Lula y por eso reconozco el valor y la decisión de los movimientos sociales de conformar su propio espacio político para ir a disputar, y me parece que eso va a ser así, ya no de mi generación, sino las nuevas generaciones.

Por eso es importante la formación de cuadro, y la importancia que tiene el cuadro integral en la organización popular, no solamente en el sindicato, sino en la unidad básica, en el barrio, en la parroquia, en la cooperadora y el club.

Es muy importante eso, y creo que ese momento va a llegar porque hay un desgaste de la dirigencia política muy notorio, se ve ahora en los procesos electorales, la no participación de los ciudadanos y el descontento, se va a ver más claramente en esta elección.

Me parece que ahí hay una deuda muy grande de la dirigencia política cuando no discute ideas sino personas, y el agravio pasa a ser moneda corriente.

Pasó en Jujuy también, el Partido Justicialista y casi la totalidad de sus legisladores, que fueron 11 sobre 15, acompañaron esa reforma constitucional de la provincia que hizo el gobernador, cuando en realidad una reforma de esas características hay que trabajarla, militarla y acercarla a la comunidad.

Hubo una urgencia política de parte del gobernador, pero hoy está muy cuestionada también esa dirigencia política partidaria del peronismo en Jujuy y los legisladores.

Me parece que es una cuestión de tiempo, porque como decía José Martí: “Grande es la palabra cuando cabalga la razón”, y esa razón está en gran parte de la ciudadanía y es la disconformidad en la política, y aparecen personajes como Milei que quiere implosionar y dinamitar todo, así no se construye democráticamente.

Alejandro Gomel (AG): Lo vi entusiasmado con la candidatura de Grabois, ¿lo va a apoyar en estas elecciones?

Le voy a decir por qué. Es una genuina expresión del hombre y mujer de pie, y lo respeto porque vive muy parecido a cómo habla y, en una sociedad donde esas cosas acontecen poco, lo valoro mucho.

Fuente de información: https://www.perfil.com/

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