ENTRE LA INSEGURIDAD LABORAL Y LA FALTA DE MEDICAMENTOS: LA SALUD MENTAL EN TIEMPOS DE CRISIS
La crisis económica en Argentina ha desencadenado un grave impacto en la salud mental de su población, exacerbando problemas preexistentes y generando nuevos desafíos.
Este fenómeno se manifiesta a través de altos niveles de ansiedad, depresión y estrés, afectando a diversas capas de la sociedad, especialmente a los jubilados y trabajadores que enfrentan la incertidumbre laboral.
La relación entre la crisis económica y la salud mental es evidente. Según un estudio del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA, el 45,5% de los argentinos se encuentra en una crisis vital o económica, mientras que el 9,4% está en riesgo de sufrir trastornos mentales. La inflación y el desempleo son factores clave que contribuyen a esta situación. La inflación erosiona el poder adquisitivo, generando tensiones familiares y conflictos en el hogar. Además, el desempleo no solo priva a las personas de ingresos, sino que también les quita un sentido de propósito y pertenencia social.
Los efectos psicológicos son alarmantes: hasta el 72% de los encuestados en un estudio reciente afirma que los problemas económicos afectan significativamente su salud mental. Durante períodos de crisis económica, se ha observado que los trastornos mentales pueden aumentar hasta un 25%, con síntomas como ansiedad, insomnio y depresión.
Un aspecto crítico de esta crisis es la reciente decisión del PAMI (Programa de Atención Médica Integral) de restringir la cobertura total de ciertos medicamentos. Esta medida afecta a uno de cada cinco jubilados, quienes ahora deben cumplir con nuevos requisitos para acceder a medicamentos esenciales. La eliminación del plan “Vivir Mejor”, que ofrecía cobertura completa para una amplia gama de fármacos, ha dejado a muchos jubilados en una situación precaria. Testimonios indican que algunos no pueden costear tratamientos necesarios debido al aumento desmedido de precios.
Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos, señala que esta incertidumbre sobre la disponibilidad y el costo de los medicamentos genera un estrés considerable entre los pacientes del PAMI. Muchos se sienten impotentes al no poder acceder a los tratamientos necesarios, lo que aumenta su ansiedad y malestar emocional.
La situación actual exige una respuesta integral para abordar los problemas de salud mental derivados de la crisis económica. Se requieren acciones urgentes como:
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Promover la educación sobre salud mental: Fomentar la búsqueda de ayuda profesional y reducir el estigma asociado con los trastornos mentales.
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Expandir el acceso a servicios de salud mental: Aumentar recursos para atender a las personas afectadas.
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Fortalecer redes comunitarias: Facilitar espacios donde las personas puedan compartir sus preocupaciones y buscar apoyo emocional.