Mientras que algunos insisten en considerar a Victoria Villarruel como “compañera”, la vicepresidenta no maquilló su negacionismo en el Congreso. Lo hizo en un acto que orquesto para homenajear “a las víctimas del terrorismo”, pero en la que no se incluyó, por ejemplo, los cientos de familiares de desaparecidos ni tampoco a las Abuelas que buscan a sus nietos. Solo se circunscribió a los familiares asesinados por organizaciones como Montoneros o el ERP. “Todos los montoneros tienen que estar presos”, dijo, sin mencionar que la mayoría de sus militantes -sobre todo, los de base- fueron secuestrados, torturados y asesinados por la última sanguinaria dictadura y que la cúpula de esa guerrilla sí fue condenada.

Se trató de un discurso al que intentó plagar de épica. “Reabriremos todas las causas de víctimas del terrorismo para que sea la justicia la que haga lo que debió hacer hace más de 20 años, cuando arranqué siendo demonizada y repudiada (…) Todos los montoneros tienen que estar presos respondiendo por ensangrentar nuestra nación”. dijo la ex diputada nacional, que entrevistó a varios genocidas en la cárcel. Dijo que todo eso es necesario para que la Argentina, a la que describió como la “patria dorada”, pueda “vivir su aurora, su renacer”. Uno de los que aplaudió fue Marcelo Cinto Corteaux, hijo de uno de los represores (homónimo) que se reunió con los diputados de LLA en el Penal de Ezeiza.

La Red Nacional de H.I.J.O.S. repudió “la glorificación del terrorismo de Estado” de la vicepresidenta respecto a crímenes de lesa humanidad. Cuestionaron, puntualmente que se exprese “púbica e institucionalmente desconociendo el genocidio”. De acuerdo a la organización de derechos humanos, “a 40 años de la recuperación de la democracia no podemos permitir que en nombre de la representación del pueblo y en una institución como el Senado de la Nación se niegue lo que la justicia condenó y juzgó”.

Para el final de su discurso, aseguró que “solo con los asesinos en las cárceles podremos en la unidad y el deber cumplido poner a nuestra amada Argentina de pie”, lo cual habrá que ver si su visión se contrapone con lo que viene contando este diario y terminó de revelar Lourdes Arrieta: el plan del Gobierno para liberar a los genocidas presos. O bien, para la vice, los represores “no son asesinos”.