Dos muertos y más de mil personas damnificadas habían dejado hasta este martes las inundaciones en la zona centrosur de Chile, después de varios días de intensas lluvias y vientos.
El presidente Gabriel Boric visitó el lunes la región de Maule, una de las más afectadas, y decretó el “estado de catástrofe” desde la región de O’Higgins, cerca de Santiago, hasta la de Biobío, a unos 500 kilómetros al sur de la capital.
Desde junio, esta zona enfrenta las mayores lluvias en 30 años, exacerbadas por el fenómeno de El Niño.
Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), hay 26.000 personas aisladas, casi 34.000 evacuadas y unas 38.000 que se quedaron sin suministro eléctrico.
“Cuando se reciben estos mensajes, no es broma, se debe evacuar inmediatamente”, dijo Boric al instar a la población a acatar este tipo de instrucciones.