El Gobierno montó un show de excusas para intentar explicar por qué no repartieron las cinco mil toneladas de comida. El portavoz primero culpó a “comedores truchos” y luego dijo que se utilizarían en caso de catástrofes. Pero finalmente el gobierno reconoció irregularidades, echó a un funcionario y anunció que los repartiría el Ejército.