EL SENADO RECHAZÓ LOS PLIEGOS DE ARIEL LIJO Y MANUEL GARCÍA MANSILLA PARA LA CORTE SUPREMA

El escenario era poco alentador para el oficialismo porque primaba el rechazo para ambas propuestas. La Libertad Avanza intentó evitar que se alcance la mínima cantidad de senadores sentados en el recinto, pero no lo consiguió y la sesión se llevó adelante.
El Senado sesiona para definir el futuro los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo, los candidatos propuestos por el Gobierno de Javier Milei para completar las dos vacantes en la Corte Suprema de Justicia. A pesar de que el oficialismo buscó evitar el quorum, finalmente se alcanzó la mínima cantidad de legisladores sentados en el recinto para comenzar la sesión.
Durante la sesión, la senadora nacional del PRO por Córdoba Carmen Álvarez Rivero apoyó el pliego de García Mansilla al máximo tribunal judicial: «Digo con claridad que sí a García Mansilla porque representa positivamente todo lo que necesitamos. Es bueno, valioso, defiende los valores que necesitamos volver a poner en la mesa, como la defensa de la vida que nuestra Constitución sostiene desde la concepción hasta la muerte natural».
No obstante, marcó: «También digo que no al juez Lijo porque no merece ni un gramo de mi confianza en nada».
«Esta sesión especial tiene el objetivo de desgastar el gobierno del presidente Milei. El único criterio que tenemos que tener en cuenta es que inspire confianza el candidato porque sin confianza no hay República. La Argentina necesita instituciones confiables y no estructuras enormes al servicio del poder de turno. Necesitamos una Justicia independiente, íntegra y capaz que no responda a nadie más que a la ley y los ciudadanos», agregó en esta línea.
En tanto, por su parte, el senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires y presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Martín Lousteau, enfatizó: «Es la votación más fácil más fácil que he tenido como senador en términos de lo que hay que hacer. Hay que votar en contra de un mecanismo que le permita al Presidente poner jueces inferiores y de la Corte Suprema a dedo cuando quiera».
En tal sentido, aseveró: «Si permitimos este mecanismo de nombrar a jueces por decreto, no vamos a tener más jueces, sino vacantes cubiertas por empleados del Poder Ejecutivo. Digo ‘empleados’ porque así dice el decreto. Si convalidamos el mecanismo del Presidente de nombrar a estos jueces, vamos a estar votando en contra de la independencia de la Justicia, la división de los poderes, la República y la Constitución. No puedo creer que haya un sólo senador dispuesto a votar esta aberración, me llamaría la atención».
También, la senadora nacional de Unidad Ciudadana por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, señaló: «Estamos discutiendo la constitucionalidad del decreto del presidente Milei. No estamos discutiendo las cualidades de dos pliegos enviados por el Ejecutivo, sino resolviendo un conflicto institucional grave que depositó el Poder Ejecutivo en contra del avasallamiento del Poder Legislativo y Judicial. Estamos discutiendo un asalto institucional del Poder Ejecutivo a los otros dos poderes del Estado».
«Hace un año que dije que Lijo no tiene ninguna cualidad para ser ministro de la Corte. No es independiente, no conoce, no viene de la cátedra. Le sugerí al Gobierno que retire el pliego de García Mansilla porque vamos a terminar discutiendo una cuestión abstracta, guste o no ya es juez de la Corte y está en comisión», expresó por su parte el senador nacional por Córdoba del PRO, Luis Juez.
Asimismo, el senador nacional de Salta por Cambio Federal, Juan Carlos Romero, manifestó: «Lo que estamos viviendo son dos caras de la misma moneda. Por un lado, no hay en el país por un tiempo largo la capacidad de consenso y diálogo. Lo que se está haciendo es un bloqueo institucional. No hay nada que le venga bien al kirchnerismo. Su postura es nostálgica de sus casi 20 años de gestión».
En tanto, el senador nacional de La Rioja por La Libertad Avanza, Juan Carlos Pagotto, enfatizó: «En 2023 la Cámara de Senadores funcionó tres veces. Se pretendió prorrogar el mandato de una jueza de acuerdo a las necesidades coyunturales. No prosperó pero fue un escándalo. Resulta que ahora todos nos están viendo y es cierto. ¿En 2023 no nos veía el pueblo argentino?»
«El artículo 99 inciso 19 le da la prerrogativa al Presidente de designar en comisión a los jueces, algo que los gobiernos anteriores han hecho, y no solamente el de Mauricio Macri. Hoy, tenemos que discutir dos pliegos que tienen despacho de comisión. La constitucionalidad o no la tiene que discutir la Justicia», advirtió en esta línea.
La designación por decreto del Gobierno para que Ariel Lijo y Manuel García Mansilla sean jueces de la Corte Suprema
La novela lleva casi un año y el proceso para darle un final, negativo o positivo para la Casa Rosada, se aceleró luego de que Milei nombrara a los juristas por decreto en comisión a finales de febrero y salteara el proceso de la Cámara alta.
García Mansilla, tras el decreto del mandatario, logró asumir hasta noviembre en el máximo tribunal y que fue consensuado en una reunión de acuerdos de los integrantes de la Corte que preside Horacio Rosatti.
Lijo, en cambio, no corrió con la misma suerte que la del excatedrático de la Universidad Austral: la Corte le exigió que para asumir debía renunciar a su cargo como juez federal de Comodoro Py, donde pidió licencia. Esa votación salió tres a uno, con García Mansilla aportando a la mayoría.
Antes del decreto de Milei, y a diferencia de García Mansilla, el magistrado del Juzgado N°4 era el que tenía el camino más allanado con el curso natural del proceso.
Por su parte, Lijo se encargó de buscar los votos uno por uno, pero el criptogate $LIBRA detonó la hegemonía de la agenda que había administrado. Tanto es así que el pliego de Lijo apareció con las nueve firmas habilitantes el miércoles 12 de febrero, dos días antes del viernes 14 en que Milei irrumpió con un tuit de «difusión» de la memecoin.
Desde ese fin de semana traumático para el oficialismo, el pliego de Lijo naufragó. En el caso de García-Mansilla, solo consiguió las nueve firmas hace tres semanas, con el objetivo de que quede a tiro del rechazo en el recinto, siempre fue el que menos apoyo tuvo.
A menos de un día del comienzo de la sesión en el hemiciclo senatorial, el panorama es poco alentador para Balcarce 50 porque en el Senado prima el rechazo a ambos pliegos. La vicepresidenta Victoria Villarruel había otorgado un período de gracia para que el Poder Ejecutivo lograra abrir una negociación.
Lo que quedó difuso en la convocatoria de este jueves y que es de suma relevancia para comprender el escenario actual, es que la sesión se precipitó por la acción del oficialismo de saltear al Senado con el decreto; va más allá de los gustos propios por ambos candidatos.
El futuro será aún más complejo para el Gobierno, que ya abrió el paraguas ante el eventual rechazo de García-Mansilla. Si la Cámara alta avanza en esta línea, se partirán las bibliotecas con respecto a si el flamante integrante del tribunal puede continuar en el cargo. García-Mansilla dejó en claro que su designación en comisión se hizo efectiva luego de haber prestado juramento ante la Corte. Fue en respuesta al juez federal Alejo Ramos Padilla, que tramita una causa para impugnar su designación y la de Lijo.
Su postura, y la de Gobierno, es que solo puede ser removido por juicio político. En el Senado toman el argumento del Ejecutivo y sostienen que los nombramientos en comisión tienen lugar hasta que la Comisión de Acuerdos se expida.
El Senado rechazó una preferencia para discutir Ficha Limpia
La Cámara alta rechazó una moción de preferencia para debatir la próxima semana el proyecto de Ficha Limpia. El legislador de Cambio Federal, Juan Carlos Romero, propuso aprobarlo pero recibió 33 votos en contra y 27 a favor.
La reforma de Ficha Limpia, sancionada por la Cámara de Diputados, establece que los condenados en segunda instancia por corrupción no podrán acceder a cargos electivos o ejecutivos, y pone como fecha tope para la condena el 29 de abril.