El Gobierno de Javier Milei oficializó un sistema que sustituye la indemnización por despido por fondos de inversión administrados financieramente, en un esquema «voluntario» que traslada el riesgo al trabajador. Sindicatos y especialistas alertan sobre una reforma que debilita derechos históricos y una financiarización de las relaciones laborales.
El Gobierno de Javier Milei avanzó en una significativa reforma del sistema laboral argentino al oficializar este lunes un nuevo mecanismo que sustituye la indemnización por antigüedad, mediante la creación de los llamados Productos de Inversión Colectiva de Cese Laboral. La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través de la Resolución General 1071/2025 de la Comisión Nacional de Valores (CNV).
La iniciativa, que encuentra su marco legal en el artículo 96 de la Ley Bases 27.742, establece un nuevo esquema voluntario de ahorro para afrontar las desvinculaciones laborales, que puede ser acordado por empresas y trabajadores en el marco de convenciones colectivas. El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, defendió la medida al señalar que permite “armar un sistema de indemnización como quieran, con una única condición: que la participación sea voluntaria”.
El sistema funcionará a través de fondos financieros —denominados “Fondos Comunes de Inversión Abiertos de Cese Laboral”— en los que las partes pactarán el porcentaje del salario o monto fijo que el empleador aportará periódicamente. Estos fondos serán inembargables, lo que significa que no podrán ser reclamados por acreedores, ni de empleadores ni de trabajadores.
La CNV será la autoridad de control encargada de supervisar que las entidades fiduciarias mantengan políticas de inversión adecuadas y garantizar que los recursos acumulados cumplan con el fin previsto: reemplazar la tradicional indemnización establecida en el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo.
