Un día como el 11 de agosto de 1967 comenzó una conflagración armada que se conocería como la Guerra de Biafra, cuando Nigeria buscó sofocar la secesión de la región sureste que proclamó la República de Biafra.
El conflicto étnico, político y económico dejó profundas heridas en la nación africana y un desastre humanitario por la hambruna generada en el asedio. Esta guerra redefinió las relaciones étnicas y políticas en Nigeria y llamó la atención mundial sobre la crisis humanitaria.