El 4 de mayo de 1982, durante la Guerra de Malvinas, un misil argentino hundió al destructor británico HMS Sheffield.
El ataque representó un giro en el conflicto, mostrando la capacidad militar argentina y el riesgo constante en la zona de combate. El hundimiento del Sheffield fue el primer caso desde la Segunda Guerra Mundial en que un buque británico era destruido en acción.
El hecho es recordado como uno de los episodios más significativos del conflicto, marcando la historia naval contemporánea.