EL DESPRECIO DE CLASE DE LOS INFLUENCERS LIBERTARIOS CERCA DE MILEI: EL CASO DEL «GORDO DAN» Y SU STREAMING «CARAJO»
En el complejo entramado político actual de Argentina, los influencers libertarios afines al presidente Javier Milei han ganado notoriedad no solo por su defensa vehemente del líder sino también por sus polémicos discursos que revelan un profundo desprecio de clase y una visión elitista de la sociedad.
Uno de los ejemplos más notorios es Daniel Parisini, conocido en redes sociales como «Gordo Dan», vocero y socio minoritario del canal de streaming «Carajo», plataforma clave del discurso libertario radical en el país.
Parisini, médico de formación y militante político identificado con La Libertad Avanza, ha conjugado su perfil público con un estilo agresivo y despectivo que ha motivado múltiples controversias. Entre sus declaraciones más resonantes está el comentario relacionado con la reciente Reforma Laboral, donde afirmó de manera despectiva: «Se acabó el sueño de ser médicos de los hijos de los peones, a buscar otro sueño». Esta frase no solo denigra la aspiración social y educativa de sectores populares sino que evoca la idea de retroceder a un modelo pre peronista, en el que los hijos de los trabajadores no tenían acceso a la educación universitaria, un contexto que muchos asocian con exclusión y desigualdad extrema.
Este tipo de expresiones complejiza la dinámica política alrededor del discurso libertario, puesto que el propio gobierno de Milei ha intentado distanciarse de algunas de las posturas más extremas de sus aliados. Guillermo Francos, jefe de Gabinete nacional, calificó públicamente como «grosería» y «repudiable» un posteo de Parisini dirigido contra un senador y su hija discapacitada, remarcando que tales opiniones no representan ni forman parte del gobierno aunque provengan de figuras influyentes dentro del movimiento.
Desde su programa «La Misa» en «Carajo», el «Gordo Dan» ha consolidado un espacio en el ecosistema mediático libertario que sostiene una crítica feroz al sistema político, laboral y social establecido, con un discurso que a menudo se percibe como misógino, clasista y profundamente polarizante. Incluso, el propio Parisini ha declarado que su personaje público es así para «asustar a los zurdos», lo que revela una intención política de confrontar y ridiculizar proyectos sociales o de igualdad.
En noviembre de 2024, Parisini lanzó la agrupación «Las Fuerzas del Cielo», que definió como «el brazo armado de Javier Milei», acto que fue denunciado penalmente por incitación al odio y la violencia. Este tipo de iniciativas refuerza la imagen de un sector dentro del libertarismo cercano al poder que no solo desprecia a los sectores populares, sino que también está dispuesto a emplear la intimidación como herramienta política.
En síntesis, la figura del «Gordo Dan» y el streaming «Carajo» son una muestra clara de cómo ciertos sectores del libertarismo más próximo a Milei expresan un marcado desprecio de clase que no solo se refleja en opiniones polémicas, sino que construye una narrativa que busca restaurar un modelo social excluyente y regresivo, negando derechos adquiridos y además promoviendo una confrontación constante con quienes defienden la movilidad social y los derechos laborales.
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