Durante 24 años, el peronismo liderado por Hugo Curto gobernó Tres de Febrero con amplio respaldo ciudadano, impulsado por obras concretas que marcaron diferencia: Los Paso Bajo Nivel para descongestionar el tránsito, hospitales odontológicos y oftalmológicos que beneficiaron a millas de vecinos, y un asfaltado intensivo que alcanzó el 97% de las calles, transformando barrios enteros de barro en pavimento.

La derrota en 2015 generó expectativas de renovación. Surgió un peronismo joven, más cercano al kirchnerismo que al PJ tradicional, visto por muchos como la clave para acortar el ciclo de Valenzuela. Sin embargo, esa promesa no se materializó, y el distrito entró en una etapa de estancamiento opositor.

Valenzuela: liberal en campaña, progresista en la gestión

Diego Valenzuela, intendente con aguda capacidad política, se presentó como liberal puro, pero en el distrito optó por un perfil progresista con guiños populistas: grandes festivales musicales, senderos peatonales y bicisendas para uso cotidiano. Nada revolucionario, y sobre todo, sin obras de gran envergadura como ampliaciones hospitalarias, cloacas nuevas o infraestructura escolar moderna.

Este enfoque permitió su reelección, pero también evidencia desgaste: en las últimas elecciones nacionales, La Libertad Avanza ganó por solo el 4% en el distrito. El descontento crece, aunque la oposición peronista no capitaliza esa oportunidad por sus divisiones internas.

Internas crónicas y la falta de autocrítica

El peronismo local permanece atrapado en definir su liderazgo para desafiar al oficialismo. Exconcejales que cumplieron mandato culpan a «los que desgastan desde adentro», sin asumir que Valenzuela les gana hace 10 años con las mismas figuras repetidas. El movimiento obrero, eje histórico del peronismo, queda marginado: sindicatos ignorados, trabajadores sin representación efectiva. Y en áreas clave como consejería escolar, hay consejeros que desconectados de la realidad educativa.

Estas internas abiertas, con heridas que no cierran, alejan al peronismo de los ciudadanos insatisfechos. Sin renovación de bancas ni autoridades, se pierde terreno en un distrito donde el ciclo de Valenzuela muestra grietas claras.

Figuras en pugna hacia 2027

Para las elecciones de 2027, habrá candidatos, pero falta consenso sobre quién lidera. El desafío es definir prioridades y ampliar alianzas:

  • Movimiento Derecho al Futuro (alineado con Axel Kicillof): Ana Luz Bálor, Mercedes Contreras y Daniel Menéndez como opciones en reserva.

  • Expresión kirchnerista : Apuestan por conocidos como Juan Debandi o Facundo Loccoco, pese a resultados anteriores.

  • Movimiento Evita : Desplazados de la interna local, gestionan en Moreno con Mariel Fernández; su retorno al ruedo es incierto.

La clave estará en lograr unidad peronista genuina —más allá de sumar jubilados— y tiernos puentes con fuerzas de sentir nacional y patriótico, como renovadores o independientes. Sin eso, el peronismo no será alternativa creíble.

Hora de decisiones: renovación o irrelevancia

Las cartas se juegan ya, pero el horizonte sigue difuso. Mientras el peronismo no resuelva sus internas y priorice caras nuevas con conexión real al distrito —obreros, educadores, constructores de consensos—, espacios como libertarios o PRO seguirán pareciendo la opción más sólida para el vecino, pese a sus limitaciones.

Es tiempo de autocrítica seria: renovar o condenarse a la derrota perpetua. Tres de Febrero merece una oposición que enamora, no que se desgaste en peleas estériles.

Sobre Nosotros

Por Claudio Gambale

Claudio Gambale 47 años , Periodista de Tres de Febrero.