Armando Manzanero, el icónico compositor mexicano que revolucionó la música romántica latinoamericana, falleció el 28 de diciembre de 2020 a los 86 años, víctima de complicaciones por COVID-19. Su partida dejó un vacío inmenso en el mundo de la música, donde su legado de más de 1.500 canciones sigue resonando en corazones de toda América Latina y más allá. Hoy, cinco años después de esa trágica noticia, recordamos su vida, su obra y el impacto eterno de un artista que convirtió el amor en versos inmortales.

Nacido el 7 de diciembre de 1935 en Mérida, Yucatán, Manzanero creció en un entorno humilde pero rodeado de melodías. Hijo de un hacendado de origen maya y una española, desde niño mostró un talento innato para la música. A los 8 años ya cantaba en la radio local, ya los 14 debutó como pianista profesional. Su formación en el Conservatorio Nacional de Música de México le dio las bases clásicas que fusionaría magistralmente con ritmos populares, creando un estilo único que definió la balada romántica.

En una carrera que abarcó seis décadas, Manzanero obtuvo éxitos absolutos como «Somos novios», «Esta tarde vi llover», «Adoro» y «Contigo aprendí». Canciones que no solo conquistaron las listas de ventas, sino que se convirtieron en himnos universales interpretados por leyendas como Elvis Presley, Frank Sinatra, Plácido Domingo y, en el mundo hispano, por artistas como Luis Miguel, Alejandro Fernández y Mariachi Vargas de Tecalitlán. «Somos novios», por ejemplo, vendió millones de copias y fue versionada en más de 40 idiomas, demostrando el alcance global de su pluma.

Un legado premiado y multifacético

Manzanero no fue compositor solista; Fue un hombre orquesta. Ganó tres Grammy Latinos, incluyendo uno a la Trayectoria en 2017, y once Grammy mexicanos. Presidió la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM) durante décadas, defendiendo los derechos de los creadores. Como productor y director musical, participó en películas y telenovelas, y su amor por México lo llevó a ser embajador cultural en múltiples ocasiones.

En Argentina, su música caló hondo. Temas como «Esta tarde vi llover» fueron éxitos radiales en las décadas de 1960 y 1970, y artistas locales como Sandro y Palito Ortega los versionaron con fervor. Incluso en plena pandemia, cuando falleció, la noticia conmovió a figuras como Fito Páez y La Bersuit Vergarabat, quienes lo recordaron en redes sociales. Su influencia trasciende fronteras: en Buenos Aires, muestra tributo en teatros como el Gran Rex han mantenido viva su llama romántica.

La pandemia que se llevó a un titán

El 17 de diciembre de 2020, Manzanero fue hospitalizado en Ciudad de México por neumonía derivada de COVID-19. Once días después, el mundo despertó con la triste confirmación de su muerte. «Con profundo dolor despedimos a nuestro querido Armando Manzanero», anunció la SACM. Miles de mensajes de condolencias inundaron las redes, y presidentes como Andrés Manuel López Obrador lo despidieron como «un orgullo nacional».

Su caída coincidió con el pico más duro de la pandemia en México, sumando tragedia a tragedia. En su funeral íntimo, por restricciones sanitarias, solo familiares cercanos pudieron despedirlo. Dejó viuda a Laura Velázquez, tres hijos y nueve nietos. «El amor no muere, solo cambia de forma», dijo ella, citando una de sus letras.

El hombre detrás de las notas

Manzanero era un romántico empedernido, casado tres veces y padre dedicado. Amaba los habanos, el tequila y las charlas eternas sobre música. «La canción es como un abrazo», solía decir. Su último proyecto, un álbum con Luis Miguel, quedó inconcluso, pero su espíritu perdura en cada acorde.

Hoy, en el aniversario de su partida, plataformas como Spotify registran picos de reproducciones de su catálogo. En México, Yucatán erigió un monumento en su honor, y en Latinoamérica, su nombre evoca nostalgia pura. Armando Manzanero no se fue: vive en cada «te amo» cantado al oído.

 

Con AFP.

Sobre Nosotros

Por Claudio Gambale

Claudio Gambale 47 años , Periodista de Tres de Febrero.