El 21 de noviembre marca una fecha histórica en la ciencia y la tecnología con la presentación oficial del fonógrafo por parte de Thomas Alva Edison. Este inventó revolucionó la forma en que el ser humano almacenaba y reproducía sonidos, sentando las bases para la industria musical, el entretenimiento y la comunicación oral grabada.
Thomas Edison, uno de los inventores más prolíficos de la historia, desarrolló el fonógrafo luego de años de experimentación con dispositivos de grabación de sonido. El aparato constaba en un cilindro cubierto con papel de estaño donde la vibración de la voz o la música quedaba registrada mediante una aguja. Posteriormente, la aguja podía reproducir la grabación, lo que representó la primera vez en la historia que se podía capturar y reproducir una voz humana o música sin la necesidad de que el intérprete estuviera presente.
Este invento no solo fue una innovación tecnológica, sino que también abrió nuevas posibilidades culturales y comerciales. Desde grabaciones de discursos políticos hasta música y mensajes personales, el fonógrafo permitió preservar el patrimonio sonoro de la humanidad. Además, fue el precursor de tecnologías posteriores como el gramófono y los modernos dispositivos de audio digital.
Edison, nacido en 1847, destacó por su creatividad y capacidad para combinar ciencia y negocios, logrando patentar más de 1.000 inventos a lo largo de su vida. El fonógrafo es considerado uno de sus mayores aportes por su duradera influencia en la cultura global.
Celebrar el 21 de noviembre recordando este avance es honrar una era de innovación que continúa transformando la manera en que nos comunicamos y disfrutamos del arte sonoro.