El 16 de mayo de 1960, en un laboratorio de California, Estados Unidos, se logró por primera vez la emisión de un rayo láser, un avance que revolucionaría la ciencia y la tecnología.
El físico Theodore Maiman fue el responsable de este hito, utilizando un cristal de rubí para generar un haz de luz coherente y concentrado.
El láser abrió un abanico de aplicaciones en medicina, comunicaciones, industria y defensa. Desde cirugías precisas hasta lectores de códigos de barras y sistemas de telecomunicaciones, el impacto del láser es inmenso y cotidiano.
Este descubrimiento marcó el inicio de una nueva era tecnológica, demostrando cómo un pequeño haz de luz puede transformar el mundo.