DIEGO VALENZUELA Y LA FALTA DE CONVICCIONES POLÍTICAS: DE PROGRESISMO AL PRO Y LIBERTAD AVANZA, UNA SOBREVIVENCIA A COSTA DE TRES DE FEBRERO
En Tres de Febrero, el intendente Diego Valenzuela y gran parte de su cuerpo de concejales han demostrado con creces una alarmante carencia de convicciones políticas claras y sostenidas.
No es algo menor que en sólo unos pocos años hayan transitado sin mayor conflicto del progresismo al PRO, y más recientemente a apoyar públicamente a Libertad Avanza. Este salto ideológico tan abrupto no puede interpretarse como un esfuerzo sincero por mejorar la vida de los vecinos, sino que deja al desnudo que lo que realmente buscan es sobrevivir y perpetuarse en la arena política local.
Los cambios drásticos de bandera y discurso son la mejor evidencia de que sus prioridades no están centradas en políticas públicas ni en resolver las urgencias sociales del distrito, sino en alimentar negocios personales y pactos económicos que justifican ese vaivén político sin pudor ni explicación. La comunidad merece representantes que estén al servicio del interés común, no gestores que usen la política como trampolín para sus ambiciones.
El progresismo, el PRO y ahora Libertad Avanza no son proyectos con los que hayan coexistido, sino meras etiquetas intercambiables según el cálculo más oportunista. Esta desorientación ideológica es también una traición para el electorado, que confía en quienes eligen esperando coherencia, propuestas claras y un compromiso a largo plazo, no malabarismos políticos para sostener cargos.
Es hora de exigir a Valenzuela y sus concejales un freno firme a esta fluctuación inconsecuente y un compromiso genuino con las necesidades reales de Tres de Febrero. Los vecinos merecen más que discursos y banderas cambiantes: merecen liderazgo con principios y honestidad.
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