DÍA MUNDIAL DE LA TUBERCULOSIS, UNA LUCHA QUE PERSISTE

Foto Facebook

El 24 de marzo se celebra el Día Mundial de la Tuberculosis (TB), fecha que conmemora el anuncio de Robert Koch en 1882 sobre el descubrimiento del bacilo Mycobacterium tuberculosis, hito clave para su diagnóstico y tratamiento. 

Sin embargo, a pesar de los avances científicos, la TB sigue siendo una de las enfermedades infecciosas más mortales del mundo, con 4.100 muertes diarias y 27.000 nuevos casos diarios.

La fecha fue instituida en 1982 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis, ante el resurgimiento global de la enfermedad en la década de 1980, vinculado al aumento del VIH/sida y la movilidad internacional. El objetivo era movilizar recursos y concienciar sobre una patología prevenible y curable, pero que persiste como epidemia silenciosa.

Según la OMS, en 2022 murieron 1,3 millones de personas por TB, incluidos 167.000 con VIH. En las Américas, 70 personas mueren diariamente y 800 enferman, con 18.300 casos infantiles registrados en 2020, la mitad en menores de 5 años. La pandemia de COVID-19 agravó la situación, retrasando diagnósticos y tratamientos.

La tuberculosis multirresistente representa una amenaza global, con cepas que resisten fármacos de primera línea. Además, solo el 50% de los casos pediátricos son detectados, según datos de 2023. La OMS alerta que el 80% de los pacientes incurren en gastos catastróficos para acceder a tratamientos, afectando su estabilidad económica.

En 2024, la OMS promueve la campaña “¡Sí! Podemos poner fin a la tuberculosis: comprometerse, invertir, cumplir”, enfocada en acelerar la Estrategia Fin a la TB 2035, que busca reducir un 90% las muertes y un 80% la incidencia. Organismos como la OPS exigen mayor inversión en servicios de salud y acceso equitativo a medicamentos.

El descubrimiento de Koch no solo permitió identificar la bacteria, sino que también impulsó métodos diagnósticos como la tinción de Ziehl-Neelsen y la tuberculina. Aunque la estreptomicina (1944) fue el primer antibiótico efectivo, hoy se requieren terapias combinadas y vacunas más eficaces.

La TB sigue siendo un problema de salud pública, pero la conciencia global y la cooperación internacional son claves para cumplir con los objetivos de la OMS. Como señala la Sociedad Argentina de Infectología“prohibido olvidar” que esta enfermedad, aunque antigua, exige respuestas modernas y urgentes.

Sobre Nosotros