Defensa y Justicia jugó un muy buen partido en Río de Janeiro y empató 1 a 1 con el puntero del Brasileirao, Botafogo, por la ida de cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Parecía que perdía pero consiguió el valioso empate gracias a Nicolas Tripichio, que convirtió sobre el final.
El primer tiempo fue entretenido, con constante ida y vuelta. Solo en algunas secuencias aisladas el juego se tornó trabado. El club argentino comenzó mejor y hasta los primeros veinte minutos tuvo las chances más claras y la tenencia de la pelota. Sin embargo, la tendencia cambió hacia el final y el elenco brasileño se fue al descanso con mejores sensaciones. La figura de la primera parte fue Enrique Bologna gracias a sus varias atajadas, que salvaron a su equipo.
Cabe mencionar que a los 42 minutos el mediocampista Danilo das Neves Pinheiro asustó con una patada criminal (no intencionada) a Alexis Soto, que terminó en el piso y ensangrentado. El árbitro Gery Vargas revisó la acción en el VAR pero decidió que sea simplemente tarjeta amarilla.
Para la segunda parte Botafogo cambió las fichas del tablero y puso a su flamante refuerzo Diego Costa (ex Chelsea, Atlético Madrid y Selección de España). De todas formas, el duelo permaneció parejo, con ambos intentando a su manera. A los once minutos del complemento, cuando Defensa parecía envalentonado por qué había producido algunas llegadas claras, golpeó el local: el ex-Benfica Gabriel Pires la colocó contra un palo con la cabeza y nada pudo hacer Bologna, que igual se llevó muchos flashes por su increíble actuación.
Agrandado, el puntero del Brasileirao tomó el control de las acciones. Pero los dirigidos por Julio Vaccari no dejaron de intentar llegar al gol y lo consiguieron a los 78 gracias a Nicolás Tripichio, que había ingresado desde el banco. El defensor capturó un rebote tras su propio remate y solo tuvo que empujarla. Tras la igualdad, ninguno se achicó y los dos equipos fueron por más. No obstante, el marcador no se volvió a modificar. El partido sin dudas fue muy parejo y no tuvo un claro merecedor de la victoria. Pudo ser para cualquiera, ambos remataron 16 veces.