Organizaciones sociales y políticas protestan para rechazar el proyecto que el oficialismo buscará pasar en extraordinarias. Tensión con la Policía en Puente Pueyrredón.
Organizaciones sociales y políticas realizan cortes y movilizaciones este martes en distintos punto del país, en rechazo al proyecto de reforma laboralimpulsado por el Gobierno de Javier Milei, el congelamiento que sufre el salario mínimo y el freno en la obra pública que dejó al desamparo a los barrios populares, entre otras consignas.
“Hay cortes en 30 puntos del país porque no se aguanta más la situación social en Argentina, con salarios miserables, despidos y una reforma laboral en ciernes que ataca los derechos más elementales de los trabajadores, así no se va a generar ningún puesto de trabajo”, informó el dirigente social y referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni.
Los cortes, precisó el referente piquetero en sus redes sociales, van “desde Río Grande a Jujuy y desde Córdoba a Buenos Aires Capital, en la Matanza, en ruta 3, en Liniers, en Saavedra, en el puente La Noria, en el puente Pueyrredón y en la bajada autopista La Plata”.
En algunos puntos de concentración, como el cercano a Puente Pueyrredón, se vivieron momentos de tensión, porque las fuerzas de seguridad aplicaron el protocolo antipiquetes, con despliegue de efectivos y camiones hidrantes.
Los principales reclamos
Entre las principales consignas de la jornada se encuentra el rechazo al proyecto de reforma laboral que el gobierno presentará en las próximas horas, antes de que el Congreso comience las sesiones extraordinarias.
El borrador de la reforma que trascendió implica un fuerte recorte a los derechos laborales: entre otras cosas, reduce las indemnizaciones, creando un Fondo de Asistencia para financiar despidos, limita el derecho a huelga, habilita la extensión de la jornada laboral y favorece la firma de convenios por empresa en lugar de por actividad.
Las organizaciones sociales también demandan al Gobierno que reconozca los derechos de los trabajadores de la economía popular. En este sentido, sus reclamos son muchos: que aumente el salario social complementario (que está congelado en 78.000 pesos), que reanude las obras públicas para urbanizar los barrios populares, que devuelva los alimentos a los comedores populares, que dé marcha atrás con la apertura indiscriminada de las importaciones que destruye a sus talleres textiles, a las familias cartoneras (por la importación de cartón) y a la agricultura familiar (por el ingreso de alimentos importados).
Además, los movimientos se oponen a que el gobierno desenganche el monto de la Asignación Universal por Hijo de la fórmula de aumento de las jubilaciones, ligada a la inflación. Por ley, la AUH debe ser actualizada automáticamente cada vez que aumentan las jubilaciones, pero en el Presupuesto 2026 la Casa Rosada eliminó esta garantía.
Paro de trabajadores estatales
Este martes, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también realiza un paro nacional, que según el secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, está teniendo “un acatamiento promedio que supera el 90%”.
En declaraciones a Splendid AM 990, Aguiar dijo que la medida de fuerza se lleva a cabo para expresar el “rechazo a una reforma laboral absolutamente regresiva, pro mercado” y “que la única finalidad que tiene es disciplinar a la fuerza de trabajo”.
“Nos quieren vender pasado por futuro, porque no hay nada nuevo en lo que está proponiendo el Gobierno. Es falso que con esta normativa quiera impulsa la productividad o que crezca la economía. Eso no va a ocurrir quitando derechos”, enfatizó el sindicalista.
En ese sentido, el titular de ATE dijo que para juzgar el proyecto del Gobierno “solo basta apelar a la historia”, ya que es similar a “la Ley 25.250 del año 2000 cuando (Fernando) de la Rúa era Presidente, conocida como Ley Banelco, que llevó a más de un 20% el desempleo en la Argentina”.
En la entrevista radial, Aguiar también se refirió a “una idea falsa” que instaló el Gobierno, según la cual “el sindicalismo se opone a la reforma laboral para mantener privilegios”.
El sindicalismo, explicó el referente de ATE, quiere una reforma “para incorporar tecnología, inteligencia artificial, robótica en los en los sectores de trabajo, pero sin quitar derechos ni reducir salarios, y eso sí crearía empleo”.
Como parte del plan de lucha, los estatales también realizarán este martes una marcha frente al Congreso, a la que se sumarán los movimientos sociales.