En paralelo, el 58 por ciento recortó gastos y 8 de 10 debieron inclinarse por comprar productos de segundas y terceras marcas. Los datos muestran una recesión que no se detiene.
La recesión no frena y la población se ve cada vez más forzada a restringir compras, elegir segundas marcas, buscar precios y hasta a resignar sus ahorros para para gastos. De hecho, según una encuesta privada, casi 6 de 10 argentinos “usa sus ahorros para afrontar gastos mensuales”. El dato, que publicó el Observatorio de Expectativas del Consumidor de la consultora Trendsity, coincide con el plan del Gobierno de Javier Milei: fue el propio ministro de Economía, Luis Caputo, quien aseveró días atrás que la gente iba a empezar a vender sus dólares para pagar tarifas o servicios.
Al referirse a la implementación de la nueva política monetaria de la mano del comienzo de la segunda fase del programa económico, el funcionario había asegurado en su cuenta de X: “Vamos a secar la plaza de pesos. Algunos no se convencen. La realidad probará que en breve la gente tendrá que vender dólares para pagar impuestos”.
El estudio de la consultora aportó otras variaciones al momento de comprar, advirtiendo que el 58 por ciento de los encuestados recortó productos esenciales, mientras que el 54% de los encuestados recorrió varios puntos de venta para encontrar mejores precios. En esa línea, puntualizó que “el escaneo permanente como estrategia de rendimiento implica comparar más, y en muchos casos, comprar con menor frecuencia: el 51% confirmó esta tendencia.
Duro impacto en las compras
En esta carrera por detectar precios competitivos, el 76% cambió marcas habituales por otras más accesibles”. El relevamiento también expuso una baja en las compras, como lo viene haciendo distintos indicadores públicos y privados en los últimos meses. Al respecto, Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity, indicó que “la posibilidad de stockearse como herramienta no aplica si los bolsillos están vacíos” y precisó que “las compras se derrumbaron en un 35%”.
En este contexto, detalló que “las familias buscan estirar los ingresos y, entre las estrategias, se destaca el aumento de alimentos básicos y económicos como legumbres, cereales y granos en detrimento de carnes vacunas, cuyo consumo llegó a los niveles más bajos de los últimos 30 años”. Asimismo, señaló que “la cocina casera recuperó un lugar de prestigio ya que garantiza mayor rendimiento a menor costo” y expresó que “parte del fenómeno se debe al surgimiento de las nuevas influencers que comparan precios y ayudan a elegir de forma inteligente”.
De acuerdo al estudio, 9 de cada 10 argentinos sostiene como preocupación casi excluyente la economía. La actual y la futura, ya que para el 88% de los encuestados la situación económica afecta y preocupa tanto en el presente como hacia adelante, más que otras cuestiones. Por su parte, el 95 por ciento de los encuestados califica a la situación del país como “regular” o directamente “mala”.
Fuente: https://www.pagina12.com.ar/