El debate de candidatos a legisladores porteños realizado el 29 de abril en el Canal de la Ciudad fue una instancia fundamental para que los 17 aspirantes pudieran presentar sus propuestas y confrontar ideas en igualdad de condiciones, cumpliendo con el mandato del Código Electoral porteño que establece este encuentro como obligatorio y único antes de las elecciones del 18 de mayo de 2025.
La estructura del debate permitió a cada candidato una presentación inicial, dos minutos para exponer una propuesta legislativa, tres preguntas cruzadas y un cierre, buscando garantizar la pluralidad y visibilidad de todas las voces que compiten por un lugar en la Legislatura.
Sin embargo, a pesar de esta apertura formal, la cobertura mediática posterior mostró una preocupante concentración en apenas 4 o 5 candidatos de los 17 que participaron, reproduciendo y destacando mayormente a los postulantes más conocidos o de los principales partidos, como el PRO, Unión Porteña Libertaria y La Libertad Avanza, dejando de lado a más de una docena de candidatos que también expusieron sus ideas en el debate. Esta selección mediática no solo limita la información que recibe el ciudadano porteño, sino que también contribuye a la concentración del voto en pocas opciones, restando importancia a la diversidad política y a la posibilidad real de elegir entre un abanico más amplio de propuestas.
Además, esta dinámica supone una falsa presunción de que todos los votantes tienen igual acceso y seguimiento del Canal de la Ciudad, cuando en realidad la difusión y el alcance de este medio no son tan amplios ni homogéneos. La falta de visibilidad para la mayoría de los candidatos en medios hegemónicos puede influir negativamente en la pluralidad democrática, debilitando la representación y el debate político en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Por lo tanto, es imprescindible valorar y promover la participación de todas las voces en espacios oficiales como el Canal de la Ciudad, pero también exigir a los medios tradicionales que amplíen su cobertura y den lugar a la totalidad de los candidatos que buscan representar a los porteños. Solo así se podrá fortalecer un proceso electoral más democrático, plural y justo, donde el electorado pueda informarse de manera completa y tomar decisiones con una visión amplia y diversa del panorama político local.