Bullrich, en declaraciones a la prensa, explicó que el nuevo cronograma responde a «acuerdos políticos necesarios para garantizar un debate profundo y consensuado». La reforma, uno de los pilares del plan económico libertario, busca flexibilizar las contrataciones, eliminar indemnizaciones por despido y reducir los derechos sindicales, medidas que el Ejecutivo promocionó como esenciales para reactivar el empleo en medio de la crisis económica.
Frustración en el oficialismo y teorías de crisis interna.
El postergamiento genera malestar en sectores cercanos al gobierno que impulsan una aprobación exprés. Periodistas afines a La Libertad Avanza y al PRO, habituales defensores de la reforma pese a sus críticas por recortar derechos laborales, no ocultan su sorpresa. Lejos de aceptar el retraso como un simple ajuste táctico, elaboran teorías sobre una crisis interna en el oficialismo.
El detonante: la sesión de ayer, donde cayó el capítulo de emergencia en discapacidad y universidades por falta de votos positivos. El oficialismo no reunió los votos necesarios, pese a intensas negociaciones con aliados del PRO y otros bloques. Fuentes cercanas a la Casa Rosada admiten «tensiones» con diputados que exigen concesiones a cambio de apoyo, lo que complica el armado de la mayoría de las personas en un Congreso fragmentado.
Diputados del PRO, como Cristian Ritondo, minimizaron el traspié, pero analistas opositores lo interpretan como evidencia de fisuras. «El gobierno de Milei depende de alianzas frágiles; el PRO negocia duro y no regala votos», señaló un legislador peronista consultado por los medios. Esta hipótesis gana fuerza entre quienes esperaban narrar un rápido triunfo para la reforma, clave en la agenda mileísta.
Impacto económico y la mirada de Estados Unidos
La demora obliga al gobierno a recalcular su hoja de ruta. Milei había vendido la reforma como prioridad absoluta para atraer inversiones y reducir la inflación, con énfasis en su alineación con modelos liberales internacionales. Fuentes del Ministerio de Economía revelan preocupación por cómo impactará en los mercados: el país riesgo podría escalar si se percibe debilidad legislativa.
En el ámbito internacional, el retraso genera interrogantes sobre la reacción de Estados Unidos. Durante visitas de funcionarios como el secretario de Comercio de Trump, el gobierno argentino la presentó como «reforma estrella» para homologar estándares laborales flexibles y facilitar acuerdos comerciales.
Reacciones del mundo laboral y la oposición
El anuncio de Bullrich provoca júbilo en sindicatos y la CGT, que denuncian la reforma como un «ataque frontal a los trabajadores». Héctor Daer, titular de la central obrera, sostuvo: «Ganamos tiempo para movilizar y frenar esta regresión». La oposición, liderada por Unión por la Patria, redobla críticas: «Milei fracasó en su plan de ajuste salvaje», tuiteó Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras tanto, economistas independientes dividen opiniones. Algunos, como el director del Banco Nación, Martín Redrado, ven en la postergación una oportunidad para «mejorar el diseño y evitar judicializaciones». Otros, afines al oficialismo, alertan sobre un «efecto dominó» en la confianza empresaria.
El 10 de febrero se perfila como fecha clave. Notigital seguirá de cerca las negociaciones, en un contexto donde el oficialismo busca recomponer alianzas antes de que las fisuras se agranden.