BRASIL SALE DEL MAPA DE HAMBRE DE LA ONU: UN LOGRO HISTÓRICO IMPULSADO POR POLÍTICAS SOCIALES
El Gobierno de Brasil anunció con orgullo que el país quedó oficialmente fuera del Mapa del Hambre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta noticia fue celebrada el 28 de julio por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y por distintas autoridades en el contexto de la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios en Adís Abeba, Etiopía..
Salir del mapa del hambre implica que, durante el trienio 2022-2024, menos del 2,5% de la población brasileña estuvo en situación de subnutrición o sin acceso suficiente a una alimentación adecuada. Esta es la segunda vez que Brasil logra este hito bajo la gestión de Lula da Silva; la primera fue en 2014.
Contexto y causas
Brasil había regresado al Mapa del Hambre en 2021, tras el impacto severo de la pandemia de covid-19 y la debilitación de los programas sociales implementados en años anteriores. El regreso al mapa reflejaba un retroceso en las políticas de combate al hambre y la pobreza extrema.
Desde enero de 2023, el gobierno del presidente Lula colocó como primer objetivo la salida del Mapa del Hambre antes de finalizar su mandato. Las acciones que permitieron alcanzar este meta incluyen:
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El relanzamiento del Plan Brasil Sin Hambre.
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La revalorización y ampliación del programa Bolsa Familia, clave en políticas de transferencia de ingresos.
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El fortalecimiento del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA).
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El incentivo a la agricultura familiar.
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El aumento del salario mínimo.
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El refuerzo a la red de asistencia social y programas como Cocina Solidaria.
De acuerdo a los últimos datos, alrededor de 24 millones de personas salieron de la inseguridad alimentaria severa entre 2022 y 2023, logrando también que la pobreza extrema se reduzca al 4,4%, el nivel más bajo registrado en Brasil.
Declaraciones y mirada al futuro
El propio Lula expresó en redes sociales:
«Con gran orgullo y una inmensa alegría informe: Brasil está fuera del mapa del hambre, una vez más. Es una conquista histórica que demuestra que, con políticas públicas serias y compromiso con el pueblo, es posible combatir el hambre y construir un país más justo y solidario».
