Bélgica se mantiene como líder del Grupo F de clasificación para la Eurocopa de 2024, empatada a puntos con Austria, tras doblegar cómodamente a Estonia (5-0) con goles de Jan Vertonghen, Leandro Trossard, Charles de Ketelaere y un doblete de Romelu Lukaku.
Los Diablos Rojos acumulan 13 puntos, los mismos que Austria, que se impuso esta noche por 3-1 en su visita a Suecia, tercera de la tabla con 6 puntos y por delante de Estonia (1) y Azerbaiyán (1).
Bélgica, dirigida desde marzo por el técnico italo-germano Domenico Tedesco, dominó de principio a fin a los bálticos, que renunciaron al balón, no tiraron a puerta ni una sola vez y flaquearon en defensa a balón parado, en ataque estático y a la contra.
El primer gol de la noche llegó rápido y cargado de simbolismo, gracias al central Jan Vertonghen, que remató de cabeza un córner botado por Yannick Carrasco en el minuto 3 y sumó su décimo tanto con la selección.
El defensa del Anderlecht, de 36 años y consagrado como el futbolista belga que más veces ha sudado la camiseta patria, alcanzó los 150 partidos como internacional, entrando así en un club donde figuran jugadores como Cristiano Ronaldo (201), Sergio Ramos (180), Lionel Messi o Gianluigi Bufon (176), Luka Modric e Iker Casillas (167) o Lothar Mathaus (150), entre otros.
El segundo no se hizo esperar. En el minuto 17, Trossard recibió un balón de Romelu Lukaku en el semicírculo del área y recorrió en paralelo la frontal entre la poblada defensa báltica hasta encontrar un hueco por el que batir con un disparo cruzado a Karl Jakob Hein.
Bélgica, que venía de una tosca victoria por 0-1 en un patatal en Azerbaiyán, empezaba a reconocerse y a gustarse sobre el cuidado césped del Rey Balduino de Bruselas, desplegando un fútbol alegre pese a la ausencia por lesión de dos de sus grandes referentes: su habitual capitán, Kevin de Bruyne, y su portero titular, Thibaut Courtois.
Se intuía que la noche podía acabar en goleada ante un público entregado, como aquel pletórico 8-1 de 2016 de clasificación para el Mundial de Rusia 2018, también en Bruselas y contra Estonia, con un marcador favorable, la clasificación de cara y jugadores de la talla de Yannick Carrasco, Romelu Lukaku o Jérémy Doku acariciando el gol.
En el segundo período, la Estonia del seleccionador suizo Thomas Häberli mostraba cada vez más grietas mientras que Bélgica seguía disfrutando.
Y entonces apareció Romelu Lukaku, que firmó un doblete en dos minutos, primero con un disparo raso para finiquitar un contraataque y después con un tiro a media altura tras recibir de espaldas en el área, que desintegró cualquier remota esperanza de remontada de los estonios.
Con el deber cumplido, Lukaku enfiló al vestuario, cedió su sitio a Lois Openda y le entregó el brazalete de capitán al ilustre veterano Vertonghen, mientras que los Diablos Rojos intentaban aprovechar la última media hora para engrosar el marcador.
Lo consiguieron poco antes del pitido final, cuando el centrocampista Charles de Katelaere subió el quinto al electrónico con un gol de elegante factura técnica en el que fue asistido por un Doku eléctrico y técnicamente brillante durante los 90 minutos.