En la tarde del viernes dio inicio una nueva temporada de la Bundesliga. Bayern Múnich, último campeón, no dio lugar a dudas y comenzó una nueva defensa del título con una contundente goleada por 4-0 en su visita a Werder Bremen en el único partido de la jornada. Harry Kane tuvo su estreno como titular y pagó con una asistencia y su primer gol, pero terminó pidiendo el cambio por lesión y encendió las alarmas de cara a lo que se viene.
El delantero de último paso en Tottenham, donde se convirtió en el máximo goleador histórico, apareció por primera vez con el equipo bávaro ingresando desde el banco en la caída 3-0 contra Leipzig por la Supercopa de Alemania, ahora fue incluido como titular por Thomas Tuchel y a los cuatro minutos dio una gran asistencia para Leroy Sané, que se fue mano a mano contra Jiri Pavlenka y definió cruzado para abrir el marcador. En el complemento, faltaba poco más de un cuarto de hora para el final, recibió un pase al medio de Alphonso Davies y remató al primer palo para estirar la ventaja.
La mala noticia llegó unos minutos más tarde, cuando cayó al piso, se tomó el gemelo de su pierna izquierda y pidió el cambio. Tras ser reemplazdao por Thomas Müller, el Bayern no se quedó con el resultado y fue a buscar más goles. A los noventa minutos, Leroy Sané selló su doblete y en el descuento Mathys Tel controló en el área y disparó para ponerle cifras definitivas al 4-0.