BALAS DE GOMAS, GASES LACRIMOGENOS, POLÍCIAS SACADOS Y OTRA VEZ LA REPRESIÓN EN FÚTBOL

Foto Infocielo

En el estadio Juan Carmelo Zerillo, por la fecha 23 de la liga profesional de fútbol argentino se enfrentaban Gimnasia de La Plata vs Boca Juniors.

Quizás uno de los duelos futbolísticos más esperados, ya que ambos equipos llegaban con chances serias de seguir arriba. El xeneise de ganar quedaba solo en la punta y el lobo, a 4 del Decano.

Un estadio colmado de gente y fiesta, lo que presuponía un espectáculo digno de ver. Hasta que a los 9′ volvió el humo, pero esta vez de gases lacrimógenos que entraban de afuera del estadio hacia dentro de la cancha y el caos. Una balacera de balas de goma por parte de policías a un grupo de hinchas comunes ( No era la barra) que se quedo sin poder entrar al partido, cerraron las puertas y comenzaron los tiros.

Incluso se pudo saber porque así lo informó el canal deportivo TyC Sports, un camarógrafo del canal recibió tres balas de gomas. Mientras tanto la gente que estaba en las plateas gritaba “Abran las puertas”, lleno de niños, niñas, mujeres, se tornó todo muy irrespirable. La cancha por dentro se llenó de hinchas que desesperados por no poder salir, se metían al campo de juego afectados por los gases.

Una locura que hace rato no se veía ni oía por la televisión, era impresionante escuchar el relato y los comentarios de Juan Pablo Varsky y de fondo escuchar como sonaban los disparos de bala de goma.

A esa altura los dos equipos ya se encontraban en los vestuarios de la cancha, también afectados por los gases. Lo que pasó hoy es un síntoma de la mala organización de un partido de fútbol de primera división, sumado al pésimo accionar de la policía de Sergio Berni que no tuvo otra idea que reprimir salvajemente.

Todos los que cubrían afuera del estadio, decían lo mismo “Brutal represión por parte de la policía”. Se supone que después de semejante escandalo, el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires y el titular de Aprevide, tendrán que dar explicaciones del pésimo accionar en la cancha de Gimnasia. Volvieron a manchar la pelota, esa que una vez Diego Armando Maradona dijo “La pelota no se mancha”.

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