La clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán en Bakú dejó una imagen caótica y preocupante que invita a la reflexión sobre el futuro de esta fecha en el calendario de la Fórmula 1.
Se vivieron seis banderas rojas, más de cuatro autos chocando contra los muros y pilotos como Piastri, Leclerc, Colapinto y Berman, entre otros, sufriendo daños al tocar las difíciles barreras de la pista. Todo esto en un escenario marcado por vientos cambiantes, una pista que se humedeció al final y neumáticos que no pudieron alcanzar la temperatura ideal para un desempeño óptimo.
Este combo de factores hizo que la clasificación fuera más una prueba de supervivencia que una competencia clara de habilidad y estrategia, dejando el panorama muy abierto para la carrera del domingo pero también generando una pregunta válida: ¿Tiene sentido que Bakú siga siendo parte del calendario?
Si el espectáculo en la Fórmula 1 debe basarse en maniobras arriesgadas, avances emocionantes y el talento puro de los pilotos, ¿no debería enfocarse en permitir que el público disfrute de estas virtudes en lugar de tantos accidentes que ensucian la competencia? El circuito urbano de Bakú, con sus muros tan cerca y sus desafíos técnicos complejos, parece castigar en exceso a los pilotos y pone en duda si la adrenalina generada por los choques justifica la mantención de esta cita en la serie.
Más allá del aspecto mediático, la seguridad y el espectáculo deben ir de la mano. Si bien los errores forman parte de la competencia, que gran parte de la parrilla sufra percances cada clasificación no solo afecta la competitividad, sino que también puede restablecer el interés a una carrera que debería brillar por las diferencias en pista y no por la acumulación de incidentes.
La Fórmula 1 debe replantear el rol de Bakú para que el Gran Premio vuelva a ser una fiesta del automovilismo, con sobrepasos reales y duelos estratégicos en lugar de un desfile de accidentes y banderas rojas. ¿Es hora de reconsiderar el calendario y priorizar circuitos que ofrezcan espectáculo limpio y seguro para pilotos y aficionados? La clasificación de hoy en Bakú es una señal para abrir el debate.