Los descubrimientos arqueológicos permitieron determinar que sus orígenes datan del año 4 mil a.C en la Mesopotamia del Medio Oriente. Esto se debe a que se encontró una tablilla que muestra la figura de varias personas tomando y compartiendo cerveza, en una especie de reunión colectiva.
Los Babilonios fueron quienes inventaron su fórmula; y lo hicieron de manera accidental, gracias a sus habilidades con el cultivo. Al mezclar agua con diferentes cereales, notaron una reacción particular, parecida a la fermentación que realizaban al fabricar pan. De este modo, fueron desarrollando su receta y así crearon diferentes polos de consumo en las cercanías de los cultivos de malta, trigo, centeno y sorgo: las principales materias primas utilizadas para su producción.
La cerveza surgió a partir de la fermentación de diferentes cereales como el trigo, la malta y la cebadaQuilmes
Con el correr del tiempo, la cerveza fue popularizándose en otras regiones, hasta llegar a Egipto, donde fue bautizada como “zythum”. Por sus altos niveles calóricos, era considerada como un alimento fundamental de la dieta de los ciudadanos. De hecho, muchos trabajadores la consumían diariamente, por lo que pronto se convirtió en una bebida vinculada al pueblo y a la clase obrera.
Gracias a su gran crecimiento, fue en esta zona donde comenzó a ser comercializada y usada como moneda de cambio, pero la gran demanda y los altos precios de la cebada hicieron que se introdujeran nuevos ingredientes para economizar sus gastos. Así fue como descubrieron la espelta: una variedad del trigo que se destaca por su alto rendimiento y adaptación a diferentes climas. Asimismo, durante esta etapa, empezaron a experimentar con nuevas fórmulas y, entonces, incluyeron el azafrán, el jengibre y la miel como ingredientes innovadores. En este momento, surgió una de las materias primas más utilizadas en la actualidad para su elaboración: la malta.
Al poco tiempo, la cerveza arribó a la antigua Grecia, en donde se adoptaron los métodos de fabricación de Egipto. Como sucedía en ese entonces, estas costumbres fueron transmitidas hacia los romanos, quienes denominaron a esta bebida alcohólica como “cerevisia” en referencia a Ceres, la diosa de la agricultura y los cereales, también conocida como Deméter.
Alemania y Bélgica se sumaron a los países que empezaron a producir esta bebida, pero tomaron la cebada como ingrediente principal y, de esta manera, convirtieron a la cerveza en la versión que hoy en día más se consume. Por ello, si bien no son los autores de su creación, es en estas naciones donde más se ha popularizado culturalmente.
¿Cómo es la industria cervecera en la Argentina?
Cervecería y Maltería Quilmes fue una de las primeras fabricas en producir cerveza en nuestro país
En el país, la cerveza comenzó a obtener relevancia gracias a las migraciones que se dieron durante el siglo XIX, cuando la Argentina se destacaba por la producción vitivinícola y se consideraba a la bebida de malta como un producto internacional de lujo. Es así que muchos extranjeros vieron una oportunidad de introducir una nueva propuesta al mercado.
La primera fábrica nacional fue impulsada por los ingleses Thomas Stuart y Thomas Ilson, en 1738. Denominada “Zerveza”, este local se encargaba de su producción y comercialización, como también de la venta de insumos para la manufacturación de cerveza artesanal.
Hacia 1888, el empresario y financista alemán Otto Bemberg fundó la Cervecería Quilmes, la cual se convirtió en una de las más importantes del país y símbolo de esta bebida a nivel nacional.