ARGENTINA FUE MÁS QUE PARAGUAY, AUNQUE LE GANÓ POR LA MÍNIMA
La Selección Argentina volvió a ver acción este jueves por las Eliminatorias Sudamericanas y, ante su gente en el Monumental, selló otra victoria por 1-0 ante Paraguay por la tercera jornada que no refleja la enorme superioridad que demostró durante el juego.
Lionel Messi arrancó el partido en el banco e ingresó en el complemento, para sumar minutos después de su lesión.
El comienzo de la noche no pudo ser mejor para la Albiceleste. De un córner desde la izquierda, se puso en marcha la jugada de pizarrón preparada por Lionel Scaloni: ejecutó pasado Rodrigo De Paul y sorprendió a todos entrando desde atrás Nicolás Otamendi, aportando una volea alta con una hermosa pirueta que se convirtió en el primero a los tres minutos.
Con la ventaja en el bolsillo, el equipo tuvo la virtud de poner el trámite lejos de su área: se tomó un respiro de intensidad pero cuidó bien que el Dibu Martínez siguiera como un mero espectador. Pero con el correr de los minutos, empezó a dar sus frutos la presencia conjunta de Lautaro Martínez y Julián Álvarez en cancha. El de Manchester City fue el primer en darle trabajo a Carlos Coronel, y el de Inter lo tuvo pero le desviaron el remate.
El descanso llegó después de un vendaval argentino, que se fue mereciendo largamente una ventaja mayor. Nicolás González tuvo dos, un cabezazo que tapó Coronel y un tiro apenas afuera, y Rodrigo De Paul directamente estrelló un tiro en el palo.
La primera llegada visitante, que contaba con el debut en el banco de Daniel Garnero tras la salida de Guillermo Barros Schelotto, se dio cuando el Dibu alcanzó a desviar en un mano a mano con Ramón Sosa. Messi entró a los siete y su irrupción no sería solo testimonial. Después de que Coronel volviera a frustrar a De Paul, la Pulga casi mete un gol olímpico, pero el palo se lo negó.
Otra vez fue Argentina a la carga para intentar liquidarlo, y se lo perdieron Lautaro y Nico González. En el descuento, un tiro libre de Messi generaba expectativas, y por poco no pasó a mayores: también pegó en el poste. Fue final con ganas de más, pero más allá de los adornos faltantes del resultado, se tradujo en nuevos tres puntos valiosos en la carrera hacia el Mundial 2026 con un nivel de juego impecable.