Hoy 30 de julio de 2025, un terremoto de magnitud 8,8 sacudió la península de Kamchatka, en Rusia, desencadenando alertas rojas por tsunami en una extensa parte del Océano Pacífico y movilizando a Múltiples países a activar protocolos de emergencia.
Este sismo, considerado uno de los más fuertes a nivel mundial en años recientes, ha generado preocupación por el posible impacto de olas gigantes en las zonas costeras, poniendo en marcha evacuaciones y cierres de puertos en diferentes regiones.
Chile declaró alerta roja para todo su borde costero continental, desde Arica y Parinacota hasta Magallanes, incluyendo territorios insulares como la Isla de Pascua. La amenaza de tsunamis de hasta tres metros provocó la evacuación ordenada de habitantes en zonas de riesgo, anticipándose a la llegada de las olas. Paralelamente, México cerró varios puertos en la costa pacífica y emitió alertas para que la población evite las playas, debido a corrientes marítimas peligrosas.
Perú y Ecuador mantienen la alerta activa, con cierres de puertos y suspensión de toda actividad marítima en las costas. En Perú se esperan olas de entre uno y dos metros, mientras que en Ecuador las olas podrían acercarse hasta los 1,4 metros. Japón, aunque percibió el temblor con fuerza moderada, evacuó a casi dos millones de personas en 21 prefecturas costeras ante la posibilidad de olas de hasta 1,3 metros, aunque las autoridades bajaron luego la alerta, manteniendo recomendaciones de precaución estricta.
En Estados Unidos, específicamente en las costas de Hawái, Alaska y la costa oeste continental, así como en países del Pacífico asiático como Filipinas, Indonesia, China y Taiwán, se activaron alertas y se reforzaron protocolos de emergencia para minimizar riesgos y garantizar la seguridad.
El tsunami ya golpeó con fuerza menor las Islas Kuriles, donde se registraron daños leves y se realizaron evacuaciones preventivas. Las agencias internacionales de emergencia permanecen alertas, monitoreando olores que podrían afectar distintas zonas costeras durante las próximas horas.
Este evento sísmico está catalogado como el sexto más fuerte registrado mundialmente y el más violento desde el devastador terremoto y tsunami ocurrido en Japón en 2011. Las autoridades llaman a la población a mantenerse informada y cumplir con las indicaciones para evitar tragedias. La velocidad y fuerza del tsunami subrayan la importancia de los sistemas de alerta temprana y de la preparación ciudadana en las regiones más vulnerables a estos fenómenos naturales.