Excesos en la comida y el alcohol, estrés, altas temperaturas y abandono de la medicación elevan los riesgos cardíacos en fin de año. Especialistas advierten sobre el “síndrome del corazón festivo” y piden moderación y controles.
Las celebraciones de fin de año coinciden con un aumento de infartos, accidentes cerebrovasculares (ACV) y arritmias cardíacas. El fenómeno se repite cada diciembre y enero y está asociado a excesos habituales de la época: comidas abundantes, mayor consumo de alcohol, descuidos en la medicación, estrés acumulado y altas temperaturas.
Uno de los cuadros más frecuentes es el llamado “síndrome del corazón festivo”, una arritmia que puede afectar incluso a personas jóvenes y sin antecedentes. “El dato es concreto: en las fiestas ocurren más infartos y más ACV. No es para ser catastróficos, pero sí para prestar atención y cuidarse”, advirtió el cardiólogo Alejandro Meretta, jefe de Cardiología Nuclear del ICBA.
Según el especialista, en este período se relajan rutinas clave: controles médicos, toma regular de medicamentos y hábitos saludables. “Muchos se olvidan hasta de comprar los remedios”, señaló. Desde los servicios de emergencias confirman un aumento sostenido de consultas, impulsado también por enfermedades silenciosas como hipertensión, diabetes y colesterol elevado.
El estrés actúa como factor multiplicador. El cardiólogo Juan Pablo Costabel explicó que hacia fin de año se incrementan los síntomas vinculados a la sobrecarga emocional: insomnio, palpitaciones, cefaleas, subas de presión y agotamiento extremo. “El estrés persistente puede derivar en hipertensión y arritmias. El cuerpo queda en estado de alerta permanente”, indicó.
En materia de prevención, los especialistas coinciden en un mensaje central: moderación y continuidad del tratamiento. “La medicación no se abandona nunca”, remarcó Meretta. También recomiendan hidratarse adecuadamente, reducir sal y grasas, limitar el alcohol y consultar de inmediato ante dolor torácico, palpitaciones, falta de aire o mareos. El cuidado cardiovascular, advierten, no entra en pausa durante las Fiestas.