El arrecifeño disputó su 13° carrera en la IndyCar este domingo 6 de agosto en el circuito callejero de Nashville y padeció varios inconvenientes sobre las últimas vueltas.
Agustín Canapino corrió en la IndyCar, la categoría de monoplazas más importante de Estados Unidos, en el circuito callejero de Nashville.
El argentino, que participó con un Dallara-Chevrolet del equipo Juncos Hollinger Racing, debió abandonar la competición. Luego de partir de la posición 23 y hacer en gran parte de la carrera una buena performance, sobre el final sufrió una serie de inconvenientes que lo relegaron.
En la carrera que ganó Kyle Kirkwood, el Titán fue de más a menos: largó 23° y en un momento llegó a colocarse dentro del top-10. Con el pasar de las vueltas, el ritmo de Canapino incrementó gracias a un vehículo mejor equilibrado. Eso le permitió llegar al 6° lugar aprovechando algunas detenciones, pero también realizando grandes maniobras como la que le permitió superar a Ryan Hunter-Ray.
En la vuelta 37, el Titán fue a boxes por tercera vez y retornó a la pista 21°. Con tiempos buenos, el argentino hizo los siguientes giros a fondo a pedido de su equipo para cumplir con la estrategia planeada: un cuarto pit stop. Ingresó 15° y salió 24°.
Desde allí encaró las últimas 27 rondas de la prueba. A 10 para el final, cuando estaba 16°, apareció una nueva bandera amarilla por la falta de Linus Lundqvist. En el reinicio, a cinco vueltas para el final, Canapino quedó atrapado entre Felix Rosenqvist y Benjamin Pedersen a la salida de una curva. Mientras los autos de sus rivales quedaron maltrechos, el del argentino no sufrió grandes daños.
Como ese incidente obligó una bandera roja, el Titán pudo seguir en carrera después de pasar nuevamente por boxes y cambiar gomas. Lamentablemente, cuando se puso bandera verde para encarar los últimos kilómetros chocó contra el muro de neumáticos.
El próximo compromiso del IndyCar será el próximo fin de semana en el Grand Prix de Indianapolis.