ABRAZO SIMBÓLICO EN CHAPADMALAL: ORGANIZACIONES SINDICALES Y VECINOS SE MOVILIZAN EN CONTRA DE LA PRIVATIZACIÓN DEL COMPLEJO TURISTICO SOCIAL
Foto Facebook.
Un masivo abrazo simbólico se reunió este fin de semana a trabajadores, organizaciones sociales, sindicatos y vecinos en el histórico Complejo Turístico de Chapadmalal, en la costa bonaerense, en rechazo a la política de privatización impulsada por el gobierno de Javier Milei y ejecutada por el secretario de Turismo, Daniel Scioli.
La medida oficial, que busca declarar “innecesario” el predio y avanzar en su cesión a manos privadas, generó una fuerte respuesta de la comunidad local y nacional, que defiende el turismo social como un derecho y patrimonio de todos los argentinos.
El reclamo: “No a los negocios inmobiliarios ni a los despidos”
La protesta, convocada por la CTA Mar del Plata, ATE Mar del Plata y diversas organizaciones, tuvo como eje central la defensa de los hoteles de Chapadmalal, que históricamente recibe a niños, jubilados y personas con discapacidad, brindando acceso a vacaciones y recreación a sectores vulnerables. “Defender este lugar hermoso es defensor el derecho al turismo de la clase obrera”, expresó una de las vecinas presentes, mientras los manifestantes portaban carteles con consignas como “No a los negocios inmobiliarios ni a los despidos” y “El turismo social es un derecho”.
La política oficial y la reacción social.
La controversia se desató tras la carta enviada por Daniel Scioli a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), declarando la “innecesariedad” de los predios de Chapadmalal y Embalse, lo que habilita su venta o concesión a privados bajo el argumento de altos costos de mantenimiento y la emergencia pública. El gobierno nacional ya inició licitaciones para concesionar dos de los hoteles del complejo durante la temporada de verano, en una estrategia que, según denuncian los manifestantes, “conspira contra décadas de políticas públicas” y pone en riesgo el acceso al turismo social.
Un patrimonio histórico y social en peligro
El Complejo Chapadmalal, inaugurado durante el primer peronismo y declarado Monumento Histórico Nacional en 2013, cuenta con nueve hoteles, bungalows, polideportivo y una residencia presidencial, y tiene capacidad para albergar a 4.000 personas. Fue concebido como una herramienta de justicia social para que trabajadores, niños, jubilados y personas con discapacidad pudieran vacacionar a precios accesibles o de manera gratuita, rompiendo la lógica elitista del turismo en la Argentina de mediados del siglo XX.
Durante los últimos años, el complejo fue revalorizado con inversiones millonarias y registró un crecimiento del 45% en visitas respecto a 2017 y del 205% respecto a 2019, según datos oficiales. Sin embargo, la decisión de avanzar en su privatización fue duramente criticada por exfuncionarios, legisladores y organizaciones, que advierten sobre la “eliminación total de los programas de turismo social” y la pérdida de un patrimonio arquitectónico, cultural y emocional de la Nación.
Repercusiones políticas y legislativas
El gobernador Axel Kicillof manifestó que la Provincia “no se va a quedar de brazos cruzados” y trabaja para conservar el patrimonio cultural del complejo, en particular el Museo Eva Perón. En el Congreso, ya se presentó al menos cuatro proyectos para frenar la venta de Chapadmalal y Embalse y fortalecer los programas de turismo social, en línea con la Ley Nacional de Turismo que reconoce el turismo social como un derecho.
El abrazo simbólico en Chapadmalal se convirtió en un fuerte llamado de atención ante el avance de políticas de privatización que, según los manifestantes, amenazan derechos conquistados y el acceso igualitario al turismo. La defensa del complejo trasciende lo local y se instala como un debate nacional sobre el destino de los bienes públicos y el rol del Estado en garantizar derechos sociales básicos.
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