“EL PODER PASA POR VER QUIÉN TIENE LA CAPACIDAD DE CONVENCER” ALBERTO FERNÁNDEZ EN LA CGT

Foto (Télam) CGT.

Finalmente luego de los rumores que hicieron circular una posible cancelación del recuerdo de Perón, a 48 años de su muerte la CGT le abrió las puertas al Presidente Alberto Fernández.

El acto se llevó adelante en el edificio de la CGT, la calle Azopardo 826 donde Héctor Daer junto a Carlos Acuña confederales del sindicato miraban como Alberto Fernández hablaba sobre Perón.

Contrario a calmar las aguas dentro del FDT y un día antes del acto de Cristina Fernández de Kirchner en Ensenada, el presidente le tiro un palo sin nombrarla cuando dijo:  “el poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, el poder pasa por ver quién tiene la capacidad de convencer”. Parece que la palabra lapicera, quedó dando vueltas en el aire y de ambos lados de la interna se la tiran por la cabeza.

Una vez más quedó en evidencia que la relación entre el presidente y la Vicepresidenta no pasa por su mejor momento. La mayoría de los actos en conmemoración de alguna fecha importante, hacen actos separados.

El Salón Felipe Vallese de la CGT se vio colmado con dirigentes de la central obrera, algunos referentes de movimientos sociales, intendentes, cinco gobernadores, varios de los ministros y un solo bombo, el del histórico Tula que intentó darle –sin mucho éxito– épica y emoción al encuentro. En la calle, la movilización fue escasa, donde algunos gremios convocaron a unos cientos de militantes.

“La presión social del pueblo fue tan grande que debieron permitir su retorno a la Argentina”, dijo Fernández dejando de lado algunos detalles de esos años de exilio, proscripción y, sobre todo, resistencia. La descripción del último gobierno de Perón fue lo que le permitió a Fernández enviar una crítica a su Vicepresidenta.

De Perón solo hizo algunas referencias a algunas de sus frases que andan siempre dando vueltas, pero volvió a centrar su discurso en su gestión destacando según sus palabras un crecimiento económico y otra vez hablando de sus logros en la Pandemia. Parece que cada discurso nuevo, se escuchan frases viejas, porque debe ser como la quinta o sexta vez que habla de la pandemia y sus logros.

La realidad es que al acto de hoy le faltó mística, militancia y color, en una CGT que ya no es la de antes. Lejos está de ser el movimiento obrero organizado en post de adquirir derechos o que se sigan respetando los que tanto costó conseguir. Demasiada expectativa y poco ruido para un acto homenaje a Perón, que dejó más frases para esperar mañana si Cristina contesta o no.

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