En la ciudad bonaerense de Gerli nacía un referente del punk rock nacional: Manuel Ricardo Espinosa, conocido artísticamente como Ricky Espinosa. El músico y compositor se convirtió en la voz y guitarra icónica del grupo Flema, banda pionera del género en Argentina.
Espinosa grabó junto a Flema diez discos que marcaron una generación rebelde, con letras crudas y directas que retrataban la marginalidad, el descontento social y la vida urbana de los ’90. Temas como «El final es en donde partí» o «Rompe el silencio» se transformaron en himnos del under porteño, impulsando al grupo a giras nacionales e internacionales.
Su partida en 2002, a los 37 años, dejó un vacío en la escena punk, pero su legado perdura en reediciones, tributos y la influencia en bandas contemporáneas. Hoy, en su aniversario natalicio, recordamos a Ricky como símbolo de resistencia y autenticidad rockera.