Hoy se conmemora el nacimiento de Anthony Hopkins, el legendario actor, productor y cineasta británico que revolucionó el cine con su interpretación magistral del asesino serial Hannibal Lecter en «El silencio de los inocentes» (1991). Aquel rol le valió el codiciado Óscar al mejor actor de reparto y lo consagró como una de las figuras más icónicas de Hollywood.
Hopkins, nacido en la industrial ciudad galesa de Port Talbot, demostró desde temprana edad un talento innato para la actuación. Su carrera, que abarca más de siete décadas, incluye más de 100 películas y series, con destacadas actuaciones en «Hannibal» (2001), donde repitió como el carismático caníbal, y «Lo que queda del día» (1993), junto a Emma Thompson, que le valió otra nominación al Óscar. En 2012, el galés se transformó en Alfred Hitchcock en la película «Hitchcock», capturando con precisión la esencia del maestro del suspense británico.
A sus 88 años, Hopkins sigue activo, combinando proyectos cinematográficos con una vida dedicada a la pintura y la filantropía. Su legado trasciende las pantallas, inspirando generaciones con su versatilidad y profundidad interpretativa, desde dramas históricos hasta thrillers psicológicos.