En el mensaje oficial, se subraya que estas iniciativas vulneran no solo la legislación nacional, sino también los tratados internacionales ratificados por Argentina. «El trabajo infantil es un delito», afirma el comunicado, reafirmando el compromiso provincial con la erradicación de esta práctica. COPRETI insiste en que «el lugar de los pibes y las pibas es la escuela», priorizando la educación como derecho fundamental.
Compromiso provincial contra el trabajo infantil
La Provincia de Buenos Aires mantiene un enfoque zero tolerance hacia el trabajo infantil, con políticas activas de inspección y prevención. COPRETI, como ente rector, coordina acciones con municipios, sindicatos y organizaciones civiles para identificar y sancionar casos. En los últimos años, se han intensificado los controles en sectores vulnerables como la agricultura, el comercio ambulante y la economía informal.
Este repudio llega en momentos de tensiones sociales y económicas, donde algunos discursos han intentado relativizar el fenómeno. Autoridades provinciales recordaron que la Ley 27.645 de Fortalecimiento y Protección de los Derechos de los Niños establece sanciones severas, alineadas con convenios de la OIT.
Contexto nacional e internacional
A nivel nacional, el tema cobra relevancia ante datos del INDEC que estiman miles de niños en condiciones de trabajo precario. Internacionalmente, la ONU y UNICEF han alertado sobre el aumento post-pandemia. En Buenos Aires, el Ministerio de Trabajo impulsa campañas de sensibilización y programas de inclusión educativa.
COPRETI invita a la sociedad a denunciar casos al 0800-222-1718 o mediante su sitio web. «Proteger la infancia es responsabilidad de todos», concluye el comunicado.
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