Juan Domingo Perón decreta el aguinaldo obligatorio el 20 de diciembre de 1945, hito en derechos laborales.
Como Secretario de Trabajo, creó el Instituto Nacional de Remuneraciones para garantizar el medio sueldo anual a trabajadores privados, impulsando la justicia social peronista. Esta medida emblemática fortaleció el movimiento obrero en vísperas de las elecciones de 1946.
La norma cubrió a empleados de comercio e industria, sentando precedente para conquistas sindicales que perduran en la legislación argentina actual.