El 19 de diciembre de 1913 se estrenó en Lima la zarzuela «El Cóndor Pasa…» de Daniel Alomía Robles, una obra que fusionó folklore andino con teatro lírico y se erigió como himno cultural peruano, exportado globalmente por su melodía icónica. Compuesta en Iquitos inspirada en cantos shipibo-conibo, la pieza narra amores indígenas con huayno y yaraví, debutando en el Teatro Mazzi ante 1.500 espectadores que ovacionaron su autenticidad frente al europeísmo reinante.
Esta efeméride simboliza la indigenización del arte peruano: Robles, etnomusicólogo autodidacta, recolectó melodías amazónicas para elevarlas a la ópera popular, influyendo en compositores como Chávez y Ginastera. En Argentina, donde el folklore migra fronteras, «El Cóndor Pasa» inspiró versiones de Los Chalchaleros y Mercedes Sosa, y se toca en festivales como Cosquín, reforzando la identidad mestiza latinoamericana. Su adopción por Simon & Garfunkel en 1970 la llevó a 20 millones de ventas, pero Perú la reclamó como patrimonio de la UNESCO en 2006.
Para Notigital, esta fecha celebra la resistencia cultural indígena en tiempos de globalización, recordando cómo una zarzuela limeña trasciende para unir voces andinas en escenarios del mundo, promoviendo la preservación de lenguas originarias.