Los medios hegemónicos, alineados con el gobierno de Javier Milei, le bajaron el martillo a Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA. Todos parecen haber puesto de acuerdo para focalizarse en su interna con Juan Sebastián Verón, sumado al accionar judicial contra la financiera Sur Finanzas. De repente, empezaron a atar cabos con presuntos documentos que vincularían a Pablo Toviggino con delitos, sin una sola prueba certera.
El abogado Gregorio Dalbón contraatacó a TN por «desinformar» y les espetó: «Si tienen alguna dura, vayan a la justicia». Todavía no hay nada concreto contra Tapia, pero la estrategia mediática e influencers libertarios instalan en la narrativa de que «Chiqui» es un «ladrón», como «todo peronista o kirchnerista». Un sector olió sangre y dijo: «Vamos con todo». No pararán hasta verlo de rodillas, aunque sea a tiros de presunciones.
La intención de TN, Clarín y LN+ es clara: ir por el fútbol para «secuestrar» nuevamente los goles e impulsar la vieja idea presidencial –como la de Scioli con Juliana Santillán– de imponer sociedades anónimas y que los clubes dejen de ser de los socios. ¿Es justicia o un golpe para privatizar el deporte popular?
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