El Reino Unido se encuentra en alerta máxima por un brote inusual y prematuro de la variante subclade K del virus de la gripe H3N2, que ha generado un aumento exponencial de casos, saturación en hospitales y la reimposición de medidas restrictivas reminiscentes de los confinamientos por COVID-19.

Hospitales del NHS reportan cifras récord para esta época del año, con 1.717 ingresos relacionados con gripe y 69 pacientes en cuidados intensivos, lo que representa un incremento del 56% en hospitalizaciones y presiona al límite el sistema sanitario. Autoridades como el director del NHS, Daniel Elkeles, han instado al uso voluntario de mascarillas en transporte público, oficinas y espacios cerrados, junto con aislamiento inmediato ante los primeros síntomas, en un esfuerzo por contener lo que describen como una «ola tidal» de enfermedades respiratorias.​

MEDIDAS RESTRICTIVAS Y CIERRES ESCOLARES

Varias escuelas han optado por cierres temporales para realizar desinfecciones profundas tras brotes masivos que afectaron a cientos de alumnos y docentes, como el caso de St Martin’s School en Gales, donde 250 personas presentaron síntomas gripales similares, y Congleton High School en Inglaterra, que suspendió clases por una «enfermedad tipo gripe». Aunque no se ha decretado un lockdown nacional obligatorio, se aplican confinamientos locales y «firebreaks» educativos para frenar la transmisión comunitaria, con recomendaciones de trabajo remoto y limitación de eventos masivos. El gobierno británico, a través del UKHSA, enfatiza que las vacunas antigripales de la temporada 2025-2026 ofrecen una efectividad del 70-75% en niños y 30-40% en adultos para prevenir hospitalizaciones, con casi 17 millones de dosis ya administradas.​

IMPACTO EN SALUD PÚBLICA Y ECONOMÍA

Esta cepa H3N2 circula tres a seis semanas antes de lo habitual, elevando los contagios un 20% por encima de epidemias típicas y coincidiendo con una baja en las tasas de vacunación entre escolares y personal del NHS, lo que agrava la disrupción en sectores clave como educación y emergencias. Hotspots como Inglaterra muestran un mapeo de áreas críticas con brotes intensos, mientras hospitales enfrentan un «double whammy» de gripe y otros virus invernales, exacerbado por huelgas médicas en curso. Expertos advierten que sin contención rápida, el pico de casos podría prolongarse, afectando la economía con ausentismo laboral y cierres sectoriales, similar a las olas pandémicas previas.​

REACCIONES Y PERSPECTIVAS FUTURAS

La OMS ha confirmado el inicio anómalo de la actividad gripal en Europa, urgiendo medidas preventivas coordinadas, mientras ciudadanos debaten entre el retorno de hábitos como el uso de barbijos y el desgaste por restricciones repetidas. El NHS prepara un invierno «duro» sin visos de pico inmediato, priorizando vacunas y pruebas rápidas para sintomáticos. Recomendaciones oficiales incluyen aislarse al primer síntoma, vacunarse si no se ha hecho y evitar espacios cerrados concurridos, con evaluaciones semanales para ajustar las restricciones.​

Con AFP.

Sobre Nosotros

Por Claudio Gambale

Claudio Gambale 47 años , Periodista de Tres de Febrero.