LA DURA REFLEXIÓN DEL INDIO SOLARI RESPECTO DEL GOBIERNO DE JAVIER MILEI: “TE ESTÁN CAGANDO EN LA NARÍZ”

Por si no faltaran esperanzas para desvanecer, el Indio Solari volvió a dejar claro que “Los Redondos no vuelven”. En una de sus nuevas aunque contadas apariciones públicas, cantante y fundador de la mítica banda de rock nacional hizo un repaso la historia musical, pero también por temas a los que caracterizó como los más importantes de su vida actual. Consideró que la Argentina “está volviendo a los ‘90”, acusó al Gobierno de “engañar” a la ciudadanía, admitió que la enfermedad que padece lo “obliga a vivir de nuevo” cada día y aseguró que continúa con su tarea de componer y hacer poesía porque, por ahora, no tiene “ninguna otra expectativa para cuando esté muerto”.

Solari mantuvo una extensa entrevista radial por Urbana Play durante la cual fue y vino por diversos temas de coyuntura, y otros relacionados con el arte. Fue sincero al hablar del mal de Parkinson que lo aqueja desde hace años. “Es una enfermedad que te obliga a vivir de nuevo. Cuando no tengo asistencia, tardo 40 minutos en ponerme un suéter”, ironizó, pero aseguró que “el día que estás mal, estás mal”.

No obstante, reconoció que si bien la enfermedad no le permite hacer ciertas cosas, también le da tiempo para hacer otras dentro de lo mismo que ama hacer. Entre ellas, la música. “Tengo suerte a pesar de este momento de mi vida de hacer siempre lo que quise, y funcionó. Cualquier cosa que hice en mi vida estuvo a la altura de lo que podía hacer”.

“La poesía tiene que estar”

El cantante calificó como “variopinto” al camino que recorrió dentro de la cultura nacional y admitió el cariño que recibe por ello: “No es que todos me quieren por lo mismo. Unos te quieren por alguna idea que dijiste en un momento… No hay una característica que uno puede reconocer. No hay una unidad de pensamiento, porque no es lo que uno propone” sino lo que el público interpreta.

“La gente piensa que son crípticas las letras mías, pero yo escribo para que imaginen, no para que contar qué me pasó con La piba de Blockbuster (una de las canciones de la banda). Yo lo que genero es un puzle, un enigma que sea atractivo y ahí es donde entra la imaginación de uno mismo. La poesía tiene que estar para que aquel que especta, imagine”.

“Te están cagando en la nariz”

Otro de los temas sobre los que conversó fue la realidad política y sostuvo que la actualidad que atraviesa el país se asimila al del menemismo. “Estamos en un momento muy loco, se mezcla la farándula con todo. Es algo que viene pasando de hace rato. Creíamos que habíamos zafado y que la gente no iba a volver a tropezar tres veces con la misma piedra”, lamentó.

“Están volviendo los ‘90 y también están los Krieger Vasena de pecho que hay ahora y siempre han sido los mismos”, dijo en referencia al ministro de Economía de la dictadura de Onganía, que aplicó un durísimo plan de corte liberal en contra de los trabajadores y sectores populares.

Sobre la base de esa doble comparación histórica, Solari lanzó una recomendación a la sociedad: “Con un poco de instrucción tenés que darte cuenta de que te están cagando en la nariz. Y no, te viene uno con una motosierra y engañó con que era un genio de la economía”.

“A mí lo que más me llama la atención es que los votantes de esta gente no es la gente humilde, sino la clase media y media alta. Creen que a ellos les va a ir mejor. Y aunque así fuera es de un egoísmo supino, entonces están en esta vida para joderle la vida a los demás. Qué ambición pobre”.

-¿Pensaste alguna vez en dedicarte a la política?

-No… ¿Por qué arruinar mi vida? –cerró.

El vínculo con el público

“Me llegan cartas que, si las sacás del contexto del vínculo que uno genera, son muy locas”, dijo Solari al evaluar el vínculo que mantiene con el público que aún lo sigue y que protagoniza “el pogo más grande del mundo, que no es el que tienen los Rolling Stones”, chicaneó.

En su opinión, la relación que se genera con los fans “es reconfortante” pero no necesariamente lo condiciona para componer: “Cuando hago una canción que emociona es porque antes me emocionó a mí. Los sueños tienen que ser grandes para no perderlos de vista”.

“El poeta tiene lograr la emoción, todas las reglas de la poesía son para ese objetivo. A mí, los que me emocionan están todos muertos. Son los libros que he leído, mis tres mejores amigos que están muertos”, admitió y reconoció que él sólo transmite sus emociones a través de sus letras.

El futuro

En otro tramo de la charla, el cantante negó también que la edad (tiene 76 años), su enfermedad y el devenir del tiempo incidan en la planificación de su futuro. “No pienso en eso porque no me doy cuenta” del paso del tiempo, indicó. “Vivo como cuando tenía 20 años, en el presente, y no se me ocurre saber cómo es” el futuro.

“No sé cómo abarcar la muerte. Es como una gloria que te excede”, dijo y rechazó la vida en un “más allá”. “La fe no se consigue, no se compra y no tengo fe en que hay un Dios. Puede ser como no puede ser, qué sé yo. Y sobre la vida después de la muerte, no tengo ni idea”.

Los Redondos no vuelven

Solari dejó claro que la histórica banda de la que fue líder y cantante no va a volver. “Yo tengo una especie de memoria emotiva respecto de los Redondos, los veo como un fenómeno, como algo apartado. Pero la música que a mí me interesa es la que hacen Los Fundamentalistas”, aseguró.

“Lo que hago materialmente es lo que quiero ser –comentó en otro tramo de la charla-. No quiero respetar ninguna tradición, no quiero ser cultor de nada. Lo lamento por aquellos que creen que uno podía ser Redondito toda la vida. Los ‘Redondos’ son el público, no los que están arriba del escenario.”

También insistió con que los motivos de la separación de los Redonditos de Ricota “ya fue explicado” y admitió que padeció el fin de la banda: “Lo viví como un duelo porque era mi banda”.

“Un día –narró-, se le ocurre a Skay decir en un reportaje que todo esto se debía a que uno de nosotros se quería quedar con la gloria de la banda. Yo pensé ‘Semilla no fue, entonces soy yo’. Entonces la verdad es lo que conté” en su momento, agregó sin más y descartó por segunda vez una vuelta.

“Hay cosas que son irrevocables. Es como si se te rompe un jarrón, lo pegoteás, pero ya no queda igual. En su momento hicimos cosas muy lindas y fue una especie de mitología buena. Pero no, no. Aparte, me encontré con unos socios para hacer música estupendos. Esta banda es alucinante.