La discusión sobre el fútbol argentino local se ha convertido en un tema candente, con críticas cruzadas hacia Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA, provenientes de periodistas deportivos, ex técnicos y hasta del periodismo político.
Logros de Tapia en la Selección
Desde que Tapia asumió la presidencia de la AFA, con Lionel Scaloni como DT, la Selección Argentina celebró dos Copas América y el Mundial de Qatar 2022, poniendo en valor el predio de la institución y las divisiones inferiores. Estos éxitos contrastan con el desorden en el fútbol local, donde los torneos locales carecen de la organización de campeonatos en otros países, inventando trofeos y modificando reglas a conveniencia.
Desorganización y Ataques Externos
Esta falta de lógica ha alimentado críticas de periodistas no especializados y del gobierno nacional, interesados en el dinero que mueve el fútbol, como se vio en intentos fallidos de introducir Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), rechazadas por la mayoría de los hinchas que prefieren clubes de socios. Nada cambió en esa postura popular, pero el malestar creció por el trofeo entregado a Rosario Central por tabla anual, fallos arbitrales polémicos a favor de Barracas Central y equipos del ascenso respaldados por provincias.
Conflicto Ideológico con Verón
La pelea entre Juan Sebastián Verón y Claudio Tapia trasciende lo futbolístico: es ideológica, con Verón declarando sentirse amenazado y agradeciendo apoyo de Javier Milei y su gobierno, en un contexto donde Scioli y Santillan impulsaron el modelo SAD. El propio Estudiantes de La Plata fracasó con Foster Gillet, quien desapareció sin invertir un peso.
SAD No Son la Solución
El desorden del fútbol argentino se podría resolver fácilmente sin SAD, ya que en ligas como España, Inglaterra, Italia y Uruguay, clubes gerenciados han descendido categorías, demostrando que no garantizan estabilidad. Ni buenos santos ni malos conocidos: urge ordenar el fútbol local preservando la esencia de los clubes populares, lejos de intereses externos.