CONFERENCIA DE TEHERÁN: EL PLAN ALIADO PARA INVADIR EUROPA
La Conferencia de Teherán, iniciada el 28 de noviembre de 1943 en la capital iraní, reunió por primera vez a Franklin D. Roosevelt, Winston Churchill e Iósif Stalin para alinear estrategias contra el Eje durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta cumbre secreta, celebrada en la embajada soviética por razones de seguridad, abordó la apertura de un segundo frente en Europa occidental, la partición futura de Alemania y el compromiso soviético contra Japón tras derrotar a Hitler.
Acuerdos Militares Clave
Los líderes aliados confirmaron la invasión de Normandía en mayo de 1944, conocida como Operación Overlord o Día D, para aliviar la presión sobre el frente oriental soviético. Stalin exigió este segundo frente a cambio de su apoyo, mientras Roosevelt y Churchill prometieron suministros a partisanos yugoslavos y presionaron por la entrada de Turquía en la guerra. Estos planes militares coordinaron operaciones en el este, oeste y sur de Europa, garantizando una victoria unificada.
Decisiones Políticas y Posteriores
Se acordó desplazar Polonia hacia el oeste, con la URSS extendiendo su frontera hasta la línea Curzon y Polonia ganando territorios alemanes hasta Óder-Neisse, sentando bases para la posguerra. Además, Roosevelt obtuvo el respaldo soviético a la futura ONU y concesiones territoriales en Asia para Stalin, como las Kuriles y puertos en China. La Declaración de las Tres Potencias sobre Irán prometió asistencia económica y respeto a su soberanía, fortaleciendo la alianza logística.
Legado Estratégico
Stalin salió fortalecido con influencia en Europa del Este, mientras Roosevelt consolidó la confianza mutua para la victoria aliada. La conferencia evitó rendiciones condicionales del Eje y delineó la desmilitarización alemana, influyendo en Yalta y Potsdam. Hoy se recuerda como el punto de inflexión que aceleró el fin de la guerra en Europa.
