CIERRE DE WHIRLPOOL EN PILAR DEJA A 300 TRABAJADORES EN LA CALLE Y AGRAVA LA CRISIS DE LAS PYMES
Whirlpool, la multinacional de electrodomésticos, cerró sorpresivamente su planta ubicada en el Parque Industrial de Pilar, provocando la desvinculación de 300 trabajadores entre personal de producción, administración y recursos humanos.
La planta, inaugurada en octubre de 2022 para fabricar lavarropas de última generación destinadas mayormente a la exportación, detuvo su producción debido a la fuerte caída en las ventas y la competencia creciente de productos importados, que ofrecían precios mucho más bajos que los productos nacionales.
La decisión impacta fuertemente en un contexto de crisis para las PYMES y la industria local, donde el consumo se desacelera notablemente y las importaciones aumentan, reduciendo la competitividad de las empresas nacionales. Los empleados fueron notificados sin previo aviso y, aunque la empresa está negociando con la Unión Obrera Metalúrgica un paquete de indemnización que incluye un plus, la incertidumbre y el malestar son palpables entre los trabajadores, quienes protestan y exigen respuestas claras ante esta situación.
El cierre de Whirlpool en Pilar se suma a una serie de cierres y despidos en la región, evidenciando la vulnerabilidad del sector industrial local y el impacto social en las comunidades vinculadas. La empresa comenzará con sus actividades comerciales y de distribución en Argentina, pero la fabricación local se abandona, pasando a un modelo más comercial y menos industrial, como parte de un ajuste global para mejorar la eficiencia operativa.
Este hecho pone en evidencia las dificultades que atraviesan las PYMES industriales frente a la globalización y la apertura comercial, con consecuencias directas en la generación de empleo y la estabilidad económica local, algo que representa un desafío importante para las autoridades y sindicatos en la búsqueda de soluciones para el sector y los trabajadores afectados.
Con NA.
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